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Fuente: https://www.eldiestro.es/2022/11/la-tierra-en-la-silla-electrica-7-vacunas/
Autor: Galo Dabouza
Dedicado al Dr. José Luis Sevillano, a Ricardo Delgado de la Quinta Columna y a los incomprendidos enfermos de electro hipersensibilidad EHS.
Decíamos ayer… que tras obstaculizar, si no prohibir, determinados medicamentos eficaces para el síndrome de irradiación agudo (SIA), ahora renombrado Covid, la OMS y la casi totalidad de los estados adoptaron cómo única “solución” la “vacuna”. En realidad ese era el objetivo inicial, junto con otros colaterales, como el control social extremo, bajo la burda excusa de proteger nuestra salud, y el hundimiento de la economía, para depauperar a la clase media y someterla a control.
Pero hablando de vacunas, ya en 2017 se publicó un informe del matrimonio de científicos italianos Gatti-Montanari que demostraba que TODAS las vacunas de uso humano (no así las de uso veterinario), están contaminadas de metales pesados. (1) La limpieza de las vacunas veterinarias, prueba que no es un accidente de producción, sino efecto conscientemente buscado.
En el mismo sentido, la beligerante asociación Scabelum, requirió al Ministerio de Sanidad que aportase los informes científicos que tuviera que acreditasen la seguridad y eficacia de alguna vacuna de uso en España. No hay respuesta. (2)
Sobre la “eficacia” y “seguridad” de las vacunas, numerosos médicos críticos afirman que no han salvado ninguna vida, y que son una terrible amenaza para la salud humana, siendo causantes de numerosas patologías, como el autismo, inexistente antes de las campañas de vacunación infantil (3), o el sarampión, que en España se ceba en un 40 % en poblaciones vacunadas. (4)
Sobre las vacunas y el síndrome de irradiación aguda SIA/Covid, un equipo de científicos del Hospital de Barbastro (Huesca), Dª Ana Martínez, D. Juan Gastón y Dª Elisa Sahún, mediante un estudio de farmacovigilancia, estableció de modo indubitado una correlación del 95% entre la vacunación de la gripe común y la mortalidad por “Covid”. (5) Hicieron análisis biológicos de las vacunas, sin encontrar nada concluyente. Barajaron la hipótesis de que la causa fuera el polisorbato 80, adyuvante presente en esas vacunas.
Si hubieran hecho análisis químicos, en lugar de biológicos, muy probablemente habrían descubierto óxido de grafeno, como encontraron otros investigadores. Por difundir sus descubrimientos y pedir que se ampliase la investigación (ambas, cosas obvias), fueron cruelmente vilipendiados en el gremio. Sin arredrarse, ampliaron ellos mismos su investigación, llegando a concluir que la vacuna de la gripe multiplicaba por 6 las probabilidades de morir de “covid”. Extraño virus, ese Sars-cov-2.
En la línea de atribuir la “Covid” a causas ambientales se significó muy pronto D. Ricardo Delgado, de La Quinta Columna, al que muy rápido se unió el Dr. José Luis Sevillano, médico rural en Francia (6). Éste descubrió que sus pacientes de “Covid”, geográficamente localizados, mostraban efecto “foco” y efecto “gradiente”. Esto es, que el mayor número de enfermos se focalizan alrededor de un punto concreto, lo que es posible tanto para agentes infecciosos como para agentes químicos o físicos.
Pero también descubrió que la gravedad del cuadro clínico (el gradiente), es mayor en las proximidades del foco, y menor al alejarnos. Esto no se corresponde con ninguna enfermedad infecciosa, pero sí con agentes químicos o físicos. Casualmente, en el centro del foco de enfermos del municipio estaba la antena de telefonía más grande de la zona.
Abundando en estas tesis, tan razonables como denostadas, el matemático y biólogo Bartomeu Payeras realizó varios informes, correlacionando estadísticamente y geográficamente la implantación de la red 5G con la “Covid”, llegando a conclusiones irrefutables: la correspondencia encontrada tiene menos de 1 probabilidad entre 12 millones de ser casualidad. (7) Posteriormente amplió y ratificó ese estudio. (8)
La doctora en biomedicina Dª Ana María Oliva, difundió un video divulgativo del asunto, titulado “virus, ondas y salud”, con la misma perspectiva, que fue censurado inmediatamente por YouTube, prueba de que había dado en el clavo. Hoy accesible en Odysee. (9) 24 minutos imprescindibles.
A este acervo científico se unió más tarde el informe Rubik-Brown, que ratifica la correspondencia geográfica y clínica de la “Covid” y las radiofrecuencias de telefonía: donde no hay antenas no hay Covid, y los síntomas de la Covid, casualmente son idénticos a los del síndrome de irradiación agudo SIA. (10)
Ahora toca conciliar y sincronizar las radiaciones con las vacunas. (11)
Continuará.
1. https://www.dsalud.com/reportaje/las-vacunas-no-eficaces-seguras/
2. https://www.scabelum.com/post/vacunas-transparencia-y-justicia
3. https://nestorpalmetti.com/noticias/vacunas-autismo-y-paradigmas/
7. https://castellondiario.com/wp-content/uploads/2020/04/Estudio-Bartomeu-Payeras.pdf
8. https://www.docdroid.net/6VIwaj5/0567-estudio-sobre-la-asimetrica-distribucion-de-casos-de-covid-19-y-su-relacion-con-la-tecnologia-5g-pdf
9. https://odysee.com/@JMPERIS:6/Vrus-ondas–y-salud:7
10. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8580522/ https://www.eldiestro.es/2022/07/te-llaman-magufo-negacionista-pero-que-le-diran-a-una-web-oficial-que-ha-publicado-un-estudio-acerca-de-las-evidencias-que-relacionan-el-coronavirus-con-la-red-5g/
11. https://www.eldiestro.es/2022/01/arma-binaria-para-una-plndemia/
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