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Fuente: https://www.eldiestro.es/2022/10/la-tierra-en-la-silla-electrica-5-la-covid-19/
Autor: Galo Dabouza
Dedicado al Dr. José Luis Sevillano, a Ricardo Delgado de la Quinta Columna y a los incomprendidos enfermos de electro hipersensibilidad EHS.
Decíamos ayer… que las epidemias de gripe de 1957 y 1968 coincidieron, la primera, con la implantación de una red de radares, y la segunda con una red de satélites. También explicamos que la pandemia de gripe H1N1 de 2009 fue, en realidad, un cúmulo de mentiras y fraudes, por fortuna descubierto a tiempo. Pero también fue campo de experimentación para preparar mejor la siguiente: la pandemia de Covid de 2020.
Quien aún permanezca bajo el shock mediático que indujo deliberadamente el pánico a la población, probablemente se niegue a ver la veracidad de lo que aquí se contará. Por su equilibrio mental, mejor que interrumpa la lectura y encienda el televisor.
La primera pregunta que debemos hacernos es ¿Es explicable lo que sucedió en 2020 sin un nuevo virus?.
La respuesta es SÍ.
Los muertos se explican de 3 modos, diferentes pero acumulativos:
1. Re etiquetando como Covid a la gripe común, que en España dos años antes mató a 15.000 personas, saturó los hospitales y nadie se despeinó. (1)
2. Re etiquetando como Covid las más variadas patologías, mediante fraudulentos test y unos protocolos sanitarios genocidas, que fueron -y siguen siendo- condena a muerte para miles de personas. (2)
3. Re etiquetando como Covid el síndrome de irradiación aguda, causado también por radiaciones no ionizantes, que produce, entre otros síntomas, neumonía bilateral, pérdida de gusto y olfato, fiebre, urticaria, mareos, diarrea y un largo etcétera. Al afectar a todos los órganos (es una enfermedad sistémica), a cada víctima afecta los que más sensibles tenga y puede adoptar aspectos muy diferentes entre pacientes. Igualito que la Covid, que es la enfermedad “vírica-respiratoria” con más síntomas. (3)
Respecto de la gripe común sólo cabe añadir que, como ya vimos, no es una enfermedad vírica, sino un proceso adaptativo del cuerpo a condiciones externas cambiantes, ya sean físicas, químicas o eléctricas. Por ejemplo el frío o nuevas frecuencias radioeléctricas, como las asociadas a la red 5G, que interfieren nuestros procesos fisiológicos.
El etiquetado como Covid de decenas de otras patologías, se entiende fácilmente con 3 datos:
1. La prohibición de practicar autopsias.
Cuando médicos alemanes e italianos las hicieron, descubrieron lo que no se debía descubrir: nadie murió de enfermedad vírica respiratoria; todos murieron de enfermedad inflamatoria circulatoria: tormenta de citoquinas por síndrome de irradiación aguda.
2. El uso de timotest que dan positivo a cualquier cosa.
Kary Mullis, inventor del PCR, probablemente asesinado en vísperas de la pandemia Covid, afirmó públicamente que no servía como diagnóstico. Justo lo contrario de lo que hemos visto (4)
3. El pago de astronómicas cifras a los hospitales y médicos, si hospitalizan enfermos diagnosticados de Covid (basta un timotest), especialmente si entran en UCI o si fallecen. Sicario, es el nombre adecuado de un médico que coopere en este genocidio.
El síndrome de irradiación aguda se produjo con la implantación de la red 5G, acumulada a las redes 2G, 3G, 4G y 4G plus, y cuyos daños fisiológicos parecen amplificarse por los metales pesados y el óxido de grafeno, inoculados en todas las vacunas de años anteriores, como luego lo fueron en las “vacunas Covid”.
Piense ahora el lector en la “utilidad” de los encierros masivos, las mascarillas, el gel hidro alcohólico o las vacunas, para protegerse de las radiaciones electromagnéticas y de protocolos asesinos. Y nuestras autoridades lo saben, aunque nunca lo vayan a confesar.
Veremos ahora cómo se descubrió el fraude, pero eso es otra historia y será contada en otro momento.
(2) https://www.bitchute.com/video/SfAGkQWGMsvy/
(3) https://www.cdc.gov/nceh/radiation/emergencies/es/ars.htm & https://www.eldiestro.es/2022/01/arma-binaria-para-una-plndemia/
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