martes, 30 de abril de 2024

Un informante de Bill Gates admite que la élite planea aplicar la eutanasia a mil millones de personas mediante la vacuna contra la gripe aviar

 Un informante de Bill Gates admite que la élite planea aplicar la eutanasia a mil millones de personas mediante la vacuna contra la gripe aviar

Fuente: https://thepeoplesvoice.tv/gates-insider-admits-elite-planning-to-euthanise-billions-via-bird-flu-vaccine/

Traducción y corrección de la traducción: Skiper

Un experto de la Fundación Gates ha revelado que el suministro de alimentos de Estados Unidos será infectado deliberadamente con gripe aviar para provocar la próxima pandemia y así allanar el camino para que la próxima vacuna de Bill Gates conquiste el mercado global. 

Mientras los principales medios de comunicación informan sobre el temor de un evento de contagio masivo esta semana después de que se encontraran misteriosamente fragmentos de gripe aviar en la leche de una tienda de comestibles, resulta que Gates ya tiene una lucrativa vacuna contra la gripe aviar que está entrando en ensayos. Y resulta que la Fundación Gates ya está trabajando entre bastidores para organizar la distribución global urgente de la vacuna contra la gripe aviar.

Gates está redoblando su ataque al suministro mundial de alimentos, fabricando otra crisis y ordenando a sus medios de comunicación comprados y pagados generar el miedo necesario para promover la agenda globalista.
La élite está utilizando la probada matriz Problema/ Reacción/ Solución. Ellos mismos causan un problema intencionalmente, utilizan los medios de comunicación para provocar una reacción de terror en el público y luego lanzan la solución.
¿Recuerdas la pandemia de Covid?, cuando la élite globalista lanzó las vacunas, después de meses de exageración mediática, el público con el cerebro lavado se arremangaba desesperadamente para que le inyectaran su dosis de veneno en los brazos.

Hemos identificado el problema creado por ellos de la gripe aviar en el suministro de leche pasteurizada y hemos visto la reacción de los principales medios de comunicación que ya están infundiendo terror en las mentes del público crédulo. ¿Entonces, cuál es la solución?. Según Gates, la solución es una nueva vacuna experimental de ARNm contra el virus H5N1 que, casualmente, se encuentra en la fase de prueba mientras hablamos.

Hay cuatro vacunas autorizadas para la influenza aviar, sin embargo, actualmente ninguna de ellas está aprobada para la cepa más peligrosa de gripe aviar H5N1.

Gates parece dispuesto a sacar provecho de la crisis, publicando una inquietante declaración sobre un acuerdo global para distribuir su vacuna en todo el mundo, incluso antes de que la vacuna haya sido aprobada. Pero Gates tiene todo el derecho a tener una confianza engreída. Seamos sinceros. No sólo está sobornando a los medios de comunicación. Él también es dueño de los reguladores de salud.

El multimillonario globalista que se presentó en tan sorprendente momento ahora está listo para cosechar otra enorme ganancia inesperada con la vacuna contra la gripe aviar, pero si aún no está convencido de que Gates esté detrás de la crisis aviar, espere hasta saber quién ha estado trabajando en experimentos de ganancia de función para fabricar virus en aves donde la gripe es más letal para los humanos.

El hecho es que los sospechosos habituales han dejado sus huellas dactilares por toda la escena del crimen. Se ha descubierto que la administración Biden, a través del USDA, colabora con un laboratorio militar chino que trabaja para mejorar la letalidad de los virus de la gripe aviar y aumentar su tasa de transmisión a los humanos.

¿Está prestando atención ahora?. Dieciocho miembros del Congreso han cuestionado al Departamento de Agricultura sobre esta iniciativa, de la que informó por primera vez el Daily Mail. Este proyecto es parte de una asociación de $1 millón entre el USDA y la Academia de Ciencias de China, que casualmente administra el laboratorio de Wuhan el cual está implicado en la fuga del laboratorio de Covid.

Después de todo, es un año electoral. ¿Cuáles son las probabilidades de que Bill Gates, la administración Biden y Fauci, antes de su jubilación, estuvieran financiando experimentos de ganancia de función sobre la gripe aviar justo antes de que saltara a los humanos a través del suministro de alimentos de EE.UU., y ahora resulta que Bill Gates ya tenía ¿una vacuna lista?.

Honestamente, ahora se están volviendo descuidados. Realmente piensan que somos estúpidos. Pero se pone aún peor.

La crisis de la gripe aviar fabricada es la tormenta perfecta para Gates y los globalistas y, si no somos cuidadosos, los historiadores del futuro la identificarán como el momento en que la élite cerró la puerta del planeta prisión llamado Tierra y tiró la llave.

Primero, quieren matar a millones de vacas. La élite comenzó el sacrificio de vacas en los últimos años, sin embargo se han sentido frustrados por la falta de voluntad de la gente para permitirles continuar. Nosotros, la gente, amamos nuestra carne. La carne ha proporcionado nutrición de alta calidad a la raza humana desde el principio de los tiempos. No tenemos ningún interés en consumir la carne sintética cancerígena de Bill Gates.

La élite globalista está apostando a que el miedo inculcado en el público les permitirá seguir adelante con el sacrificio de cientos de millones de vacas en todo el mundo con el pretexto de la salud y la seguridad públicas. La enfermedad de las vacas locas fue la prueba para ver cómo reaccionaría el público ante el suministro de carne contaminada. El público crédulo falló entonces esa prueba de coeficiente intelectual colectivo y ahora la élite está convencida de que volveremos a fallar.

Pero no se trata sólo de carne de res. También se trata de aves, específicamente de gallinas. Bill Gates ya ha hecho planes para vacunar a 33 mil millones de pollos en todo el mundo con vacunas de ARNm. Se trata de una fortuna en términos de ingresos por vacunas para Gates, pero también es la primera fase de un plan de varios pasos que lleva años preparándose.

El 33 es obviamente un número muy simbólico para la élite y lo vemos todo el tiempo. La realidad es que la llamada gripe aviar o H5N1 es una enfermedad inducida por la vacuna y nada más. La enfermedad se convierte en un círculo perpetuo que conduce a más inyecciones y antibióticos que causan más enfermedades, tanto en las propias aves como en los humanos que las consumen.

Es descaradamente obvio lo que está pasando aquí. El complejo industrial farmacéutico continúa haciendo el trabajo de los anti humanistas para probar una divertida toma tecnocrática de la humanidad. Utilizan pruebas de PCR falsas para decirle a la gente que las gallinas están enfermas con gripe aviar. Luego inyectan a las gallinas veneno que luego come el público, lo que provoca que más personas se enfermen oportunamente de gripe aviar.

Esto los lleva a tomar más medidas distópicas mientras ellos despueblan masivamente pollos, vacas y otros animales. Esto conduce a un colapso del suministro de alimentos, además de las restricciones climáticas ya existentes, la Tercera Guerra Mundial, las operaciones de falsa bandera y el colapso económico.

Todo esto conducirá a más bloqueos y a que la gente coma ARNm y raciones de alimentos secretamente contaminadas con insectos en función de una puntuación de crédito de carbono ligada a una moneda digital del banco central o CBDC. Este nuevo reinicio de monedas y alimentos está conectado a un libro de contabilidad unificado que sigue y rastrea a todos los seres humanos para determinar su puntuaje de crédito social aprobado por el Foro Económico Mundial.

Esta nueva realidad distópica obliga a las personas a no poseer nada mientras viven en ciudades de 15 minutos, mejor descritas como guetos tecno, mientras se enfrentan al enigma: cumplir o morir de hambre. Hay soluciones a este problema ante nuestros ojos, pero ¿se despertarán suficientes personas a tiempo para tomar estas soluciones en serio?.

Esa es la pregunta.

Información adicional, por Skiper

Bill Gates invirtió en huevos artificiales antes de la misteriosa escasez de huevos y el aumento de precios se dispara

El Foro Económico Mundial promete prohibir los 'peligrosos' huevos después de que un estudio encuentra que curan el Covid de forma natural

viernes, 26 de abril de 2024

¡El "Gran Reinicio Alimentario" amenaza a todo el mundo!

El Gran Reajuste no sólo afecta a la industria, sino también al sector alimentario. Con consecuencias extremas para nuestro suministro de alimentos y nuestra prosperidad. La autorización en toda la UE de insectos en los alimentos fue sólo una ficha de dominó. Unas pocas instituciones activas a nivel mundial con información falsa tratan de hacernos cada vez más dependientes de ellos. Ya es hora de desenmascarar esta conspiración mundial.
¡El "Gran Reinicio Alimentario" amenaza a todo el mundo!

¡El "Gran Reinicio Alimentario" amenaza a todo el mundo!

El Gran Reajuste no sólo afecta a la industria, sino también al sector alimentario. Con consecuencias extremas para nuestro suministro de alimentos y nuestra prosperidad. La autorización en toda la

martes, 23 de abril de 2024

La voluntariedad que nunca existió


Jano García acompañado por Javier Sanz repasarán la actualidad nacional e internacional, contarán con Rubén Herrero, Miguel Rovira y Julio Llorente para comentar la cuestión de Salvador Illa en relación a la comisión de investigación celebrada recientemente sobre la contratación durante la pandemia de COVID-19.
 

miércoles, 17 de abril de 2024

Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

 Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

Fuente: https://thepeoplesvoice.tv/pfizer-admits-mrna-jabs-contain-nanobots-that-permanently-alters-dna/

Traducción, corrección de la traducción subrayado del texto relevante: Skiper

Nota para el lector, por Skiper: He añadido enlaces adicionales a información extra que no están presentes en el artículo original. De la misma forma, los vídeos incluidos del artículo original no están presentes en esta traslación, pero pueden verse yendo a la fuente del articulo.

Investigadores independientes llevan años advirtiendo que las vacunas de ARNm contra el Covid contienen ingredientes secretos y ahora tenemos la confirmación de esa afirmación. Una inmersión profunda en la turbia historia de Pfizer revela que se asociaron con un israelí para desarrollar nanorobots programables que se inyectarían en personas para alterar su ADN, asignarles una dirección IP y conectarlas a Internet.

¿Los vacunados ya son cyborgs humanos que caminan y hablan, cumpliendo una función aún desconocida para la élite global, antes de desplomarse y morir con solo presionar un interruptor?. Esa es la pregunta que debe hacerse después de nuestra investigación que saca a la luz el inquietante trabajo prepandémico de Pfizer para crear nanorobots programables que se inyectarían en secreto en personas para alterar su ADN y tomar la forma definitiva de control sobre la humanidad.
En 2015, Pfizer se asoció con la Universidad Bar-Ilan en Israel, que había estado desarrollando estos nanobots programables:

Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

¿Qué fue lo que hizo que Pfizer quisiera trabajar con esta universidad en su programa de nanorobots de ADN?. Echemos un vistazo a una presentación de 2013 realizada por el científico de Bar-Ilan, el Dr. Ido Bachelet, en una sala de ejecutivos farmacéuticos, demostrando los nanorobots programables bajo un microscopio. Aquí explica que una jeringa puede contener "mil millones de robots". 

Recuerde, esta presentación se realizó en 2013, lo que significa que cuentan con esta tecnología desde hace más de 10 años. ¿Por qué se nos mantuvo oculto?. Quizás porque siempre tuvieron la intención de utilizar esta tecnología en secreto.

Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

Echemos otro vistazo a cómo se ven estos nanorobots bajo un microscopio. Aquellos que hayan estado viendo nuestros vídeos anteriores reconocerán que estos nanorobots se ven exactamente como las misteriosas entidades que investigadores independientes han encontrado en sus investigaciones del contenido de la inyección de ARNm de Covid bajo el microscopio.

Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

Muchos médicos, medios de comunicación tradicionales y verificadores de datos han tratado de convencernos de que el contenido de estas vacunas no es más que “cristales de sal”. Ahora sabemos la verdad. Son nanorobots de ADN. Lo sabemos porque hemos descubierto evidencia de científicos pagados que lo admiten ellos mismos.

Entonces, ¿Qué son estos nanorobots y por qué Pfizer y las grandes farmacéuticas querrían inyectar en secreto miles de miles de millones de ellos en seres humanos desprevenidos?. En su presentación, Bachelet se jactó de cómo pueden asegurarse de no “perder el control” de los nanorobots después de haberlos introducido dentro de cuerpos humanos.

Según explicó Bachelet, el “mando” está conectado a internet “como una Xbox”. Y el "controlador realmente vincula estos nanobots a la red". Así es. Los nanorobots “tienen una dirección IP real” y se puede “acceder a ellos” de forma remota.

Ahora, aquí está el truco. Como confirmó Bachelet, quienquiera que controle en secreto estos nanorobots de ADN puede encenderlos y apagarlos con solo presionar un interruptor y “liberar cargas útiles” en los cuerpos humanos. Espere, ¿cargas útiles? ¿Cargas útiles de qué?.

Mientras las personas vacunadas siguen muriendo en cantidades sin precedentes en todo el mundo, vale la pena preguntarse qué contienen estas cargas útiles. ¿Podría la élite controlar quién muere y cuándo, gracias a los nanorobots de ADN que silenciosa y engañosamente han inyectado en los cuerpos de miles de millones de humanos en todo el mundo?.

Si se escucha lo que el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, y sus compinches, incluido Bill Gates, tienen que decir, la respuesta no podría ser más clara. Los nanorobots de ADN de Pfizer pueden parecer una pesadilla, pero para aquellos que han estado prestando atención no son más que la cuarta revolución industrial de Klaus Schwab puesta en acción.

Pfizer admite que las inyecciones de ARNm contienen 'nanobots' que alteran permanentemente el ADN

El fanático del control globalista Bill Gates ha estado trabajando entre bastidores para informatizar el cuerpo humano durante años. ¿Sabías que a Microsoft se le concedieron “derechos exclusivos” sobre esta capacidad del cuerpo humano para actuar como una red informática?.
Microsoft obtuvo la patente estadounidense 6.754.472, que se titula: Método y aparato para transmitir energía y datos utilizando el cuerpo humano. Gates también posee otra patente que le fue concedida antes de la pandemia, esta presenta convenientemente los números 666.

No tenemos tiempo para entrar en detalles sobre estas patentes, pero puedes ver nuestros videos anteriores que detallan los inquietantes planes de Gates y la élite para invadir nuestros cuerpos para su propio beneficio. El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, tampoco es ajeno al concepto.

Robert F. Kennedy Jr. sabía exactamente lo que iba a pasar porque la élite global se ha estado preparando para la plandemia durante años. Según explica, dejaron sus huellas dactilares por toda la escena del crimen.

Para aquellos que todavía no creen que su gobierno vaya a experimentar con la gente, vale la pena aprender sobre el experimento de sífilis de Tuskegee, la Operación Sea-Spray y los diversos experimentos depravados MK-ULTRA. Para quienes saben dónde buscar, la lista es interminable.

También está el hecho poco conocido de que el gobierno británico decidió lanzar al azar una bomba nuclear justo al lado de 20.000 soldados británicos sólo para ver qué les pasaba. No te enseñan sobre este experimento enfermizo y vil en los libros de historia.

domingo, 14 de abril de 2024

Emilio Gallardo - 5G y grafeno. Información importante


Emilio Gallardo es especialista en electrónica y ondas electromagnéticas. En este video explica al Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén, en Chile, el objetivo y los peligros del 5G para personas vacunadas y no vacunadas.

miércoles, 10 de abril de 2024

El siniestro aumento de los litigios sobre el cambio climático

 El siniestro aumento de los litigios sobre el cambio climático

Fuente: https://dailysceptic.org/2024/04/08/the-ominous-rise-of-climate-change-litigation/

Traducción, corrección de la traducción y subrayado del texto relevante: Skiper

Una vez estaba entre el público de una conferencia cuando un miembro de alto rango del poder judicial de una importante nación desarrollada declaró casualmente, en respuesta a una pregunta, que: “El derecho es relevante para cada cuestión de la conducta humana”.

Fue un comentario revelador y lo anoté palabra por palabra. A menudo pienso en ello. Para alguien armado con un martillo, cada problema parece un clavo; para el juez, cada problema parece un caso judicial. Supongo que esto es de esperarse. Y en ese nivel la declaración era casi contradictoria.

Pero el comentario también expresó algo profundamente importante sobre las sociedades modernas. El teórico social alemán Niklas Luhmann describió tales sociedades como divididas en distintos sistemas comunicativos (política, derecho, economía, medicina, medios de comunicación, etc.) en los que el entorno (es decir, el mundo real subyacente) es procesado por un sistema de código en un formato comunicativo que sea digerible para el sistema propiamente dicho.

Para el sistema legal, ese código es "lícito/no legal": todo lo que ocurre en el entorno del sistema debe entenderse en esos términos, y toda la realidad (a los ojos del sistema legal) está abarcada en esa dinámica. Por supuesto, de ello se deduce que no puede suceder nada que el sistema jurídico no pueda considerar sobre la base de que es lícito/no lícito, legal/ilegal. Todo lo que alguna vez ha sucedido, o potencialmente podría suceder, es lo uno o lo otro.

Entonces, tarde o temprano, era inevitable que el clima mismo –el entorno literal– quedara subsumido dentro de esta lógica, y que las interacciones humanas con el mundo mismo en el que vivimos quedaran sujetas a esta codificación binaria. Y así, lo que era inevitable efectivamente sucedió, en la forma de dos series separadas de litigios que tuvieron lugar en extremos opuestos del mundo, en Europa y Nueva Zelanda, respectivamente.

Se corren grandes riesgos cuando se analizan los entresijos del litigio en curso. Los jueces pueden ser unos cabrones impredecibles. Y en este sentido se corren riesgos aún mayores cuando se habla de litigios que deben decidirse de forma inminente. Este post salió el 8 de abril y se refiere a tres casos cuyas sentencias se dictarán el día 9. Aquellos de ustedes que lean la publicación a tiempo podrán seguirla en tiempo real, por así decirlo, y ver cuán precisas fueron mis predicciones. Pero, como enfatizaré hacia el final de la publicación, en un aspecto importante, en realidad no importa cuáles sean los resultados.

Primero, Nueva Zelanda: tierra de corderos, pinot noir y nombres extraños para las posiciones de rugby. En el reciente caso  Michael John Smith Fronterra Cooperative Group Ltd and Ors  [2024] NZSC 5, la Corte Suprema de Nueva Zelanda anuló la decisión de un tribunal inferior de desestimar una demanda (es decir, denegar una audiencia) a un maorí anciano que quería demandar a varias empresas de Nueva Zelanda que estaban involucradas en la emisión de gases de efecto invernadero.

La idea aquí es que la "crisis climática" está poniendo en peligro tierras de importancia cultural y espiritual para el clan de este hombre, y que la emisión de gases de efecto invernadero es un mal civil -un agravio- que debería proporcionarle a él (y presumiblemente a su pueblo) una remedio monetario. Es una molestia pública, una negligencia o un agravio completamente nuevo de “daño al sistema climático”. El Tribunal de Apelaciones de Nueva Zelanda había desestimado anteriormente la reclamación por considerarla manifiestamente destinada a fracasar, razonando, creo que con bastante sensatez, que:

La magnitud de la crisis que es el cambio climático simplemente no puede abordarse apropiada o adecuadamente mediante demandas por daños del derecho consuetudinario presentadas ante los tribunales. Es esencialmente una cuestión que exige una respuesta regulatoria sofisticada a nivel nacional respaldada por la coordinación internacional.

En otras palabras, si se admite que el cambio climático es una cuestión que tendremos que abordar en algún aspecto (una posición con la que estoy en general de acuerdo), entonces eso debería ocurrir a través del proceso político democrático y no mediante litigios. Es un asunto de los parlamentos, no de los tribunales. Y por eso el caso no debería ser escuchado.

La Corte Suprema no estuvo de acuerdo. Al declarar, creo que de manera ominosa, que “los principios que rigen las molestias públicas no deben quedarse quietos frente a los enormes desafíos ambientales atribuibles a la actividad económica humana”, decidió que la reclamación debería pasar a una audiencia completa.

Esto no significa que decidió la cuestión de una forma u otra, sino que dicha cuestión ahora en realidad corresponderá a un tribunal (inevitablemente, en última instancia, la propia Corte Suprema). Es de suponer que esto sucederá a finales de este año, aunque no estoy familiarizado con la velocidad con la que giran las ruedas de la justicia en Wellington.

A continuación Europa, concretamente Estrasburgo, tierra de eurócratas, perros alsacianos y antagonismo franco-prusiano. La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictará el 9 de abril de 2024 sus decisiones en los tres casos conjuntos Verein  KlimaSeniorinnen Schweiz y otros contra Suiza, Carême contra Francia y Duarte Agostinho y otros contra Portugal y otros 32.  

En sus sentencias determinará aproximadamente la misma cuestión que la Corte Suprema de Nueva Zelanda desde la dirección opuesta, por así decirlo. Mientras que en  Smith  la disputa es de derecho privado y el demandante busca una compensación de las empresas demandadas por los daños en cuestión, en estos casos la cuestión es de derecho público: si los gobiernos están violando los derechos humanos de sus poblaciones al no responder adecuadamente a la mencionada "crisis climática".

En el primer caso, Verein KlimaSeniorinnen Schweiz, las demandantes, un grupo de mujeres mayores, se han quejado de que las autoridades públicas no están haciendo lo suficiente para prevenir los impactos del cambio climático en su nivel de vida y su salud. En el segundo, Carême, ex alcalde de un municipio de Francia, está demandando al Estado basándose en que el cambio climático representa una amenaza a su derecho a la vida y al derecho al respeto de su vida privada y familiar y no se está haciendo lo suficiente para impedirlo.

En el tercero, Duarte Agostinho y otros  (que, debo decir, es posiblemente el ejemplo más atroz de litigio en materia de derechos humanos que jamás haya conocido, y he visto mucho), un grupo de seis ciudadanos portugueses de edades comprendidas entre ocho y 21 años han presentado una demanda contra prácticamente todos los estados del Consejo de Europa, alegando que el cambio climático “afectará sus vidas, su bienestar, su salud mental y sus hogares” debido al mayor riesgo de olas de calor. incendios forestales y humo de incendios forestales.

Esto, alegan, violará las obligaciones que les corresponden con respecto a sus derechos a [comprueba las notas nuevamente] a la vida, la prohibición de malos tratos, el respeto a la vida privada y familiar y la no discriminación (sobre la base de que el calentamiento global afectará a los jóvenes) personas más que mayores.

Dejando de lado los méritos (o la falta de ellos) de estos cuatro casos, ¿Cuál será el resultado?. Los vaivenes de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos son tales que es casi imposible predecir de antemano qué decidirá sobre una cuestión determinada, y si bien alguna vez habría dicho que se puede esperar que el Tribunal Supremo de Nueva Zelanda. Si soy bastante sensato, debo decir que realmente nada me sorprendería estos días. Los cuatro casos podrían ser objeto de risa fuera de los tribunales, pero, igualmente, los cuatro podrían tener éxito.

Lo que creo que es más probable que suceda –y lo sabremos a su debido tiempo– es que los demandantes en cada caso fracasen, pero que el tribunal en cuestión no pueda resistir la oportunidad de "desarrollar" la ley e insinuará que futuras afirmaciones, mejor formuladas y mejor respaldadas por evidencia, pueden tener éxito.

La Corte Suprema de Nueva Zelanda dirá algo así como: “Si bien en este caso la demanda no puede tener éxito, no vemos ninguna razón por la cual, en principio, no debería haber un agravio por daños al sistema climático”.

Y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dirá algo como: “Si bien en este caso las reclamaciones no pueden prosperar, un futuro demandante podría hacerlo demostrando x, y y z”. Y con ello se dejarán las puertas abiertas a futuros litigios.

Sin embargo, independientemente de lo que decidan los tribunales en cuestión, lo importante es que estos casos se presenten y se escuchen en primer lugar. Porque realmente no deberían serlo. De hecho, difícilmente podría imaginarse un tema que, a primera vista, sea menos adecuado para ser decidido en un tribunal de justicia. Esto se debe a tres razones obvias:

La primera es que se supone que un tribunal debe aplicar la ley, en lugar de elaborarla, y en esta área simplemente no existe una ley aplicable. No existe ningún agravio por “daños al sistema climático” y nada en la historia de la ley de agravios se parece a algo realmente parecido.

Los redactores del Convenio Europeo de Derechos Humanos no tenían nada parecido al cambio climático en mente cuando elaboraron el tratado aunque la Corte ha desarrollado una doctrina compleja, conocida como el enfoque del 'instrumento vivo' o 'interpretación evolutiva', para explicar eliminar este tipo de problemas. Si alguno de estos casos tiene éxito será porque el tribunal en cuestión se ha permitido en la práctica elaborar leyes desde sus tribunales, y esto no es lo que se supone que debe suceder en un sistema jurídico adecuadamente desarrollado.

La segunda razón es que los tribunales carecen de legitimidad política (al menos fuera de Estados Unidos, donde los jueces son designados políticamente o son realmente elegidos). No son responsables ante el electorado directa o indirectamente a través de políticos electos. Por lo tanto, no deberían ser ellos quienes decidan cuestiones políticas importantes, como si las personas afectadas por el cambio climático (suponiendo que se pueda probar la causalidad, que es una suposición bastante amplia) o si tienen derecho a algún tipo de reparación, y mucho menos a algún tipo de solución o cuál debería ser ese remedio.

Y la tercera razón es que los tribunales carecen de experiencia en asuntos complejos. No me refiero a esto sólo en el sentido de que los jueces no sean científicos del clima; un comité de científicos del clima también carecería de experiencia a este respecto.

Esto se debe a que las cuestiones involucradas son "complejas" en sentido estricto: abarcan una variedad de campos (ciencia, economía, derecho, salud, etc.), una variedad de subdominios dentro de esos campos, una variedad de valores en competencia, y una variedad de prioridades diferentes, y todos estos diferentes factores se influyen entre sí de maneras imprevisibles.

No sólo se trata, entonces, de que ningún grupo de hombres y mujeres pueda evaluar adecuadamente y de forma "experta" las cuestiones implicadas. También es cierto que muchas de esas cuestiones (en particular las cuestiones subyacentes sobre los valores y la moralidad) no pueden describirse razonablemente como sujetas a la experiencia en absoluto. Ningún ser humano puede ser más experto que otro en lo que corresponde valorar. En otras palabras, los asuntos que se están litigando son asuntos de política  por excelencia y la política es algo para lo que los tribunales están muy mal equipados.

Pero esto nos lleva, con un golpe, de nuevo a Niklas Luhmann. Luhmann era un sociólogo alemán oscurantista y elitista y hacía que sus escritos fueran deliberadamente inaccesibles (incluso para aquellos con un buen dominio del alemán académico, que yo ciertamente no tengo). Y, por lo tanto, aquí lo voy a bastardear y expurgar un poco para presentar un argumento que estoy seguro de que él no habría respaldado.

Pero haré esto para resaltar lo que creo, escondido en el fondo, fue uno de sus mensajes importantes: que la modernidad sería testigo de una especie de marchitamiento o contracción de la política y su reemplazo por, entre otras cosas, la ley.

Podemos pensar en lo político como el ámbito en el que se toman decisiones mediante la aplicación del poder. Si tenemos suerte, ese poder deriva de la legitimidad democrática. Por supuesto, también podría derivar del poder de un autócrata. La cuestión, sin embargo, es que el poder es ejecutivo: se sopesa una amplia gama de factores (idealmente todos los factores relevantes) y se llega a una decisión sobre la base de lo que se considera "mejor", con lo que "mejor" se vería como si estuviera determinado por el(ellos) titular(es) del poder. Obviamente, lo ideal es que tengan un buen control de lo que realmente sería "mejor" y ejerzan su poder de toma de decisiones en consecuencia; es muy posible que no lo hagan.

Sin embargo, vivimos en sociedades en las que la vasta complejidad de la realidad subyacente (las cosas que realmente están  presentes , que realmente están  sucediendo ) es absorbida por sistemas sociales funcionalmente diferenciados que las re empaquetan sobre la base de binarios simples: el sistema legal clasifica todo en categorías: lícito/no lícito; el sistema de medios de comunicación categoriza todo en noticias/no noticias; el sistema científico categoriza todo en verdadero/no verdadero; el sistema médico clasifica todo en saludable/no saludable, y así sucesivamente. Como resultado, el espacio para la política se vuelve cada vez más pequeño, porque la necesidad de tomar decisiones políticas como tal se ve excluida frente a los imperativos de los otros sistemas sociales.

El ejemplo clásico de esto es, por supuesto, el Covid-19, en el que, como recordarán, un nuevo "acontecimiento" surgió del entorno (el virus) y en cuestión de semanas todo el mundo parecía "saber todo" en términos de lo que era noticia: mercado húmedo, amenaza terrible, nueva normalidad... y lo que no era noticia: fuga de laboratorio, propagación temprana... lo que era "verdad": todos son igualmente vulnerables, el distanciamiento social y su función... y lo que era "no cierto": las personas mayores son mucho más vulnerables que los jóvenes, el distanciamiento social es sólo teatro... lo que era lícito: quedarse en casa y lo que no era lícito: tomar el sol, sentarse en un banco del parque, abrazar a la abuela en un funeral.

todo esto parecía suceder no sobre la base de la toma de decisiones políticas en el sentido en que lo esbocé antes, sino más bien sobre la base de una especie de locura comunicativa colectiva que abarcaba tanto a políticos como a no políticos. Los políticos no estaban ausentes del panorama, pero no ejercían  la política como tal; más bien fueron arrastrados y azotados por un torbellino de comunicación intensa (encuestas de opinión, informes científicos, pronósticos de modelos, tuits, etc.) que los superó.

El resultado fue que los sistemas mediáticos, legales, médicos y científicos organizaron una especie de revuelta no declarada y se lanzaron a su propia travesura salvaje, con los políticos siguiéndolos en la distancia, tratando de alguna manera de mantener el ritmo.

Algo similar está sucediendo, aunque en una medida menos dramática, con estos casos de cambio climático. Qué hacer con el cambio climático, como dije anteriormente, debe resolverse a través de procesos que sean políticos: en los que todos los factores relevantes sean sopesados ​​y las decisiones las tomen quienes están en el poder (idealmente, quienes rinden cuentas democráticamente ante el pueblo).

Lo que estamos viendo en cambio es la absorción del tema por parte del sistema legal en su propio marco comunicativo, en el que todo lo que tiene que ver con el asunto se reduce a una simple codificación sobre la base de lo que es legal y lo que no es legal.

La vasta y profunda cuestión de la humanidad y su entorno natural –cómo es que debemos hacer las paces con el mundo real en el que nos encontramos– es simplemente aplastada, exprimida, destrozada y pisoteada hasta que pueda resolverse adecuadamente. para encajar en la serie apropiada de ranuras. El juez tira de una palanca y, ¡listo!, sale una respuesta: esto es lo que debemos hacer (lícito), y esto es lo que no debemos (ilegal); esto es lo que se debe obligar al demandado a hacer, y esto es lo que el demandante debe recibir. Y con ello la política desaparece, reemplazada por una aplicación despolitizada y "neutral" del código legal/ilegal.

Esto es obviamente perjudicial, en parte porque, por definición, reduce la gama de factores que deben tenerse en cuenta al decidir cuestiones de política con respecto al cambio climático y el medio ambiente, y en parte porque, al final, también tiene el efecto de socavar el objetivo de tener un sistema legal en primer lugar. Si el objetivo de la política es aplicar el poder para tomar decisiones, el objetivo del sistema legal es mantener la estabilidad social dando a las personas previsibilidad y certeza en sus interacciones. Sabemos cuáles son las normas, qué es lícito y qué no, y por eso sabemos cuál es nuestra posición. Tenemos un punto de referencia, y todos los que nos rodean también lo tienen.

Pero para que esta función se cumpla adecuadamente, es necesario utilizar la ley con moderación. Si literalmente cualquier cosa y todo cae bajo la determinación de los tribunales –si la ley llega a ser vista como “relevante para cada cuestión de la conducta humana”– entonces se logra el resultado opuesto: nadie está seguro de cuál es su posición con respecto a de nada, porque nunca se puede saber de antemano si un tribunal puede tomar de repente una determinación que literalmente cambiará las reglas a mitad del juego.

Ésta es la posición en la que se encuentran ahora los demandados en el litigio Smith en Nueva Zelanda, por ejemplo, y, de hecho, en la que se encuentran ahora todas las empresas de la jurisdicción. Pensaban que vivían en un mundo en el que la ley era una cosa y no existía el agravio del “daño al sistema climático”; ahora es muy posible que descubran que es algo completamente diferente. Y como resultado, toda su toma de decisiones comerciales se volverá inestable.

No es tranquilizador hacer la grosera observación de que los acusados ​​en el caso Smith presumiblemente tienen mucho dinero. La cuestión es que si les puede pasar a ellos con respecto al cambio climático, le puede pasar a cualquiera con respecto a cualquier otra cosa. La misma lógica se aplica en los casos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que se decidirán el 9 de abril.

Si el tribunal puede decidir que el hecho de que los Estados no protejan a los ciudadanos contra los daños que, correcta o incorrectamente, están asociados con el cambio climático es una violación de derechos, puede decidir que cualquier cosa lo es. Y con ello se derrota el propósito mismo de la existencia del derecho, porque su alcance y sus efectos son muy abiertos.

Parece seguro decir, entonces, que estamos presenciando en este fenómeno no sólo la desaparición de la política sino también la perversión del derecho, es una bebida tóxica de hecho. Todo lo que es complejo se abstrae y se reduce al marco legal/ilegal, pero al mismo tiempo las virtudes del marco legal/ilegal –en las circunstancias en las que ayuda a mantener la estabilidad de las expectativas normativas– se corroen mucho al exigirse que también se haga lo mismo.

Probablemente no sea necesario decir que este no es un buen lugar para estar y, sobre esa base, arriesgaré otra predicción: en la medida en que los tribunales interfieran con la política sobre el cambio climático, los resultados van a ser lamentables.

Lo único que puedo agregar para terminar es que, por supuesto, el cambio climático no es de ninguna manera el único ámbito en el que vemos desarrollarse la dinámica que he estado describiendo, y en mi próxima publicación hablaré un poco más sobre el tema. Para entonces también sabremos algo sobre hasta qué punto mi conjunto inicial de predicciones era cierto, al menos con respecto a los casos ante el tribunal de Estrasburgo.

El Dr. David McGrogan es profesor asociado de derecho en la Facultad de Derecho de Northumbria.

miércoles, 3 de abril de 2024

Climate: The Movie (subtítulos en español)


Esta película expone la alarma climática como un miedo inventado sin ninguna base científica. Demuestra que los principales estudios y datos oficiales no respaldan la afirmación de que estamos asistiendo a un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos: huracanes, sequías, olas de calor, incendios forestales y todo lo demás. Refuta y desmiente enfáticamente la afirmación de que las temperaturas actuales y los niveles de CO₂ atmosférico son inusual y preocupantemente altos.

Por el contrario, en comparación con los últimos 500 millones de años de historia de la Tierra, tanto las temperaturas actuales como los niveles de CO₂ son extremadamente bajos. Nos encontramos en una era glacial. También demuestra que no hay pruebas de que los niveles cambiantes de CO₂ los cuales han cambiado muchas veces, hayan causado el cambio climático en el pasado.

Entonces, ¿por qué se nos dice una y otra vez que el "catastrófico cambio climático provocado por el hombre" es un hecho irrefutable? ¿Por qué se nos dice que no hay pruebas que lo contradigan? ¿Por qué se nos dice que cualquiera que cuestione el "caos climático" es un "terraplanista" y un "negacionista de la ciencia"? 

La película explora la naturaleza del consenso en torno al cambio climático. Describe los orígenes de la ola de financiación de la lucha contra el cambio climático y el auge de la industria climática, que mueve un billón de dólares. Describe los cientos de miles de puestos de trabajo que dependen de la crisis climática. Explica la enorme presión que se ejerce sobre los científicos y otras personas para que no cuestionen la alarma climática: retirada de fondos, rechazo de las revistas científicas, ostracismo social. 

Pero la alarma climática es mucho más que una cuestión de financiación y empleo. La película explora la política del clima. Desde el principio, la alarma climática fue política. El culpable era el capitalismo industrial de libre mercado. La solución era aumentar los impuestos y la regulación. Desde el principio, la alarma climática atrajo a los grupos partidarios de un gobierno más grande, que la adoptaron y promovieron. 

Esta es la división política tácita detrás de la alarma climática. La alarma climática atrae especialmente a todos aquellos que forman parte de la clase dirigente financiada con fondos públicos. Esto incluye a los intelectuales occidentales, en su mayoría financiados con fondos públicos, para quienes el clima se ha convertido en una causa moral. En estos círculos, criticar o cuestionar la alarma climática se ha convertido en una falta de etiqueta social. 

La película incluye entrevistas con varios científicos muy destacados, como el profesor Steven Koonin (autor de "Unsettled", antiguo rector y vicepresidente de Caltech), el profesor Dick Lindzen (antiguo profesor de meteorología en Harvard y el MIT), el profesor Will Happer (profesor de física en Princeton), el doctor John Clauser (premio Nobel de Física en 2022), el profesor Nir Shaviv (Instituto de Física Racah), el profesor Ross McKitrick (Universidad de Guelph), Willie Soon y varios otros.

La película ha sido escrita y dirigida por el cineasta británico Martin Durkin y es la continuación de su excelente documental de 2007 La gran estafa del calentamiento global. Tom Nelson, podcaster que lleva más de dos décadas analizando a fondo el debate sobre el clima, ha sido el productor de la película.

martes, 2 de abril de 2024

Un ex ejecutivo de las grandes farmacéuticas admite que el Departamento de Defensa de EE.UU. inventó el ARNm para despoblar el mundo

 

Fuente: https://thepeoplesvoice.tv/big-pharma-exec-admits-mrna-trains-the-body-to-destroy-itself/

Traducción y corrección de la traducción: Skiper

Las vacunas de ARNm contra el Covid-19 se diseñaron deliberadamente para no detener la transmisión del virus, al tiempo que funcionaban como una bomba de tiempo dentro de la biomasa humana, esencialmente “entrenando al cuerpo para destruirse a sí mismo”, según el impactante testimonio de Alexandra “Sasha” Latypova, una ex ejecutivo de las grandes farmacéuticas.

Latypova confirmó los informes de Robert F. Kennedy Jr. de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) estaba involucrado en el desarrollo de ARNm entre bastidores y tenía "una intención muy clara de dañar" al ejecutar un "genocidio masivo de estadounidenses".

Bajo el control y la dirección del Departamento de Defensa, los gigantes farmacéuticos, incluidos Pfizer, Moderna y Janssen, comenzaron a producir en masa las inyecciones para la Operación Warp Speed, mucho antes de que los histéricos medios de comunicación informaran sobre los primeros casos de Covid. Estas compañías farmacéuticas "testaferros", insiste Latypova, simplemente estaban obedeciendo las órdenes del Departamento de Defensa.

Lo que esto significa es que el ejército de los Estados Unidos supervisó la creación y el despliegue de estas “contramedidas Covid”, tal como fueron clasificadas antes de ser denominadas erróneamente "vacunas". Por eso la llamaron Operación Warp Speed: porque era una operación de guerra militar, no una operación de "salud pública".

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) también desempeñaron su papel al acelerar la autorización de uso de emergencia (EUA) para los medicamentos mortales, seguida de la aprobación oficial para algunos de ellos, y el resto es historia. En diciembre, Latypova expuso esto en una videoconferencia forense.

Los pinchazos de vacunas Covid entrenan al cuerpo “para destruirse a sí mismo”, advierte Latypova
El quid de la presentación de Latypova afirma que el Departamento de Defensa, las grandes farmacéuticas y las grandes reguladoras (la FDA y los CDC) conspiraron entre sí “para cometer asesinatos en masa mediante bioterrorismo y operaciones de guerra informativa en todo el mundo”.
"La evidencia es abrumadora de que existe la intención de dañar a las personas con las inyecciones de covid-19, las llamadas 'vacunas' y otras medidas sin sentido de respuesta al Covid implementadas al unísono por los gobiernos de todo el mundo", dijo Latypova.

Una vez más, no es que los pinchazos estuvieran diseñados para ayudar a las personas, sino que resultaron ser peligrosos. Latypova dice que fueron  diseñados de esa manera a propósito como un arma biológica contra la gente, lo que, según ella, está respaldado por una extensa literatura, estudios, debates científicos y evidencia publicada sobre este tema.

"Existen numerosos mecanismos de lesión integrados en las inyecciones de Covid-19", explicó con más detalle. “El más importante es que estas inyecciones están diseñadas para hacer que las células se ataquen a sí mismas, hacer que las células expresen antígenos que son proteínas de pico tóxicas y luego crear anticuerpos para atacar las células. Entonces, entrena a tu cuerpo para destruirse a sí mismo”.

No hay nada seguro, y mucho menos efectivo, en estas inyecciones, a menos que el objetivo real sea reducir lenta pero seguramente la población mundial. En ese caso, las inyecciones funcionan exactamente según lo previsto y lo peor está por llegar.

Desde el principio, las señales de seguridad eran "obvias", dice Latypova. Y, sin embargo, nadie en ninguna posición de poder pareció darse cuenta, o tal vez ignoraron deliberadamente estas señales de seguridad porque el objetivo era reducir la población. “Estas inyecciones no son eficaces”, revela Latypova. "De hecho, sabemos que existe una eficacia negativa, lo que significa que estas inyecciones aumentan las probabilidades de enfermarse y morir".

Durante la producción de las inyecciones, se ignoraron por completo las buenas prácticas de fabricación (GMP), también aparentemente por diseño, para garantizar aún más un resultado mortal del producto. Si se hubieran respetado las normas de seguridad adecuadas, los pinchazos podrían haber sido menos mortíferos, lo que habría ido en contra de la agenda.

"Descubrimos que estos productos están sucios, contaminados y no se ajustan en absoluto a lo que dice la etiqueta", dice Latypova. "Y son enormemente tóxicos por diseño"“Se debe detener a todos inmediatamente y esto debe investigarse adecuadamente. Y deberíamos llevar a los responsables ante la justicia y rendir cuentas. Hasta que eso suceda, no podemos seguir adelante”.