Fuente: https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2021/06/22/transhumanismo.aspx
HISTORIA RESUMIDA
- La pandemia de COVID marcó el inicio de una nueva era de convergencia biodigital en donde solo las personas vacunadas que opten por una mejora sintética podrán tener algo de libertad.
- El plan a largo plazo no tiene nada que ver con el COVID-19 o incluso con implementar un estado de bioseguridad, su verdadero objetivo es acabar con el homo sapiens: el fin de la humanidad tal y como la conocemos.
- "Exploring Biodigital Convergence" es un reporte impactante de Policy Horizons Canada, que habla a detalle sobre "lo que sucede cuando la biología y la tecnología digital se fusionan".
- En los próximos años, las tecnologías biodigitales se integrarán a la vida cotidiana justo como está sucediendo con las tecnologías digitales hoy en día y esa transición redefinirá el significado de "humano".
- Las mejoras sintéticas podrían conducir al "neologismo", en la que ciertas personas tienen genes superiores o rasgos transhumanos y los beneficios que esto implica, mientras que los humanos "inferiores", como los no vacunados, tienen menos derechos.
La pandemia del COVID marcó el inicio de una nueva era de convergencia biodigital, que se planeó durante décadas, pero que se puso en marcha con el pretexto de la salud pública y una nueva normalidad. Como dije el 7 de junio de 2021, solo las personas vacunadas tendrán algo de libertad.
Esto es lo que Tony Blair, ex primer ministro de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, dijo en el Show de Andrew Narr: “es importante poder diferenciar entre las que están vacunadas y las que no, y que las personas vacunadas puedan tener mayor libertad".
Y aunque la libertad no es algo que las autoridades puedan conceder a cambio de obediencia, en la actualidad hay una creciente división entre las personas vacunadas y las personas no vacunadas.
Las personas que obedezcan recuperarán su libertad, lo que en realidad quieren es hacer creer a las personas que, al vacunarse y seguir el proceso industrial del gobierno, se vuelven mejores ciudadanos, pero si no lo hacen, están en contra de la sociedad, por lo que representan una amenaza para los demás. Como señaló James Corbett en The Corbett Report, estamos en medio de:
“…la implementación de un sistema de ley marcial médico presidido por autoridades de salud pública que nadie designó, ni eligió y que ahora tienen un control literal sobre todos sus movimientos, que están construyendo una red de vigilancia total que no se limitará a los pasaportes de vacunación, sino registros digitales de su salud en general, que se utilizarán para restringir su capacidad de acceder a la vida pública a menos que demuestre que no tiene ninguna infección bajo este nuevo paradigma que está en marcha".
Y este es sólo el comienzo. El siguiente paso no se trata solo de la libertad, sino de la mejora sintética que redefinirá el significado de "humano". Y lo más probable es que acceder a esta convergencia biodigital tendrá sus recompensas, mientras que resistirse o rechazarla tendrá sus consecuencias.
¿Qué es la Gran Convergencia?
Desde un principio advertí que la pandemia de COVID era solo el comienzo del Gran Reinicio y la Cuarta Revolución Industrial, que forma parte del plan desde 2016 y “se caracteriza por una fusión de tecnologías que difuminan las líneas entre el ámbito físico, digital y biológico”.
El plan a largo plazo no tiene nada que ver con el COVID-19 o incluso con implementar un estado de bioseguridad, como lo señaló Corbett, su verdadero objetivo es acabar con el homo sapiens: el fin de la humanidad tal y como la conocemos.
Y esta no es una simple suposición, el concepto de transhumanismo se investiga y estudia de forma activa. Un artículo de The Wall Street Journal que se titula: "Looking Forward to the End of Humanity", señala que el COVID-19 "puso los reflectores en la promesa y el peligro del 'transhumanismo', la idea de utilizar la tecnología para acabar con las enfermedades, el envejecimiento y la muerte".
Habla de la necesidad de "protección tecnológica" para evitar la extinción de nuestra especie a causa de una guerra nuclear, colisión de asteroides, un accidente tecnológico o una pandemia. El problema es que, al hacerlo, los humanos dejan de ser "humanos", al menos en la forma en que los conocemos. Según The Wall Street Journal:
“pero a la larga, la idea es que no solo usemos computadoras, sino que nos convirtamos en una de ellas. En la actualidad, los científicos cognitivos suelen comparar el cerebro con el hardware y la mente con el software. Pero un programa de software es solo información y, en principio, no hay ninguna razón por la que la información de la conciencia tenga que codificarse en neuronas.
En 2019, los Institutos Nacionales de Salud lanzaron el Proyecto Conectoma Humano, que se describe a sí mismo como "un esfuerzo ambicioso para mapear las vías neuronales que subyacen a la función del cerebro humano", si esas rutas pudieran mapearse por completo y traducirse a 0 y 1 digitales, los datos podrían cargarse en una computadora, donde podrían permanecer para siempre".
La metáfora humano/computadora también se utilizó en 2017 en una conferencia de TED que ofreció el Dr. Tal Zaks, director médico de Moderna, quien se refirió a la tecnología de ARNm como "el software de la vida". Moderna, que se fundó bajo el concepto de poder modificar la función biológica humana a través de la ingeniería genética, desarrolló una de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 que se aplican en la campaña de vacunación.
Y de acuerdo con Corbett, modificar a los humanos de forma casi permanente representa una amenaza existencial para la especie humana, aunque casi nadie hable al respecto.
La convergencia biodigital
Para darse una idea de lo que nos espera, échele un vistazo al impactante reporte de Policy Horizons Canada que se titula: "Exploring Biodigital Convergence", y que habla a detalle sobre "lo que sucede cuando la biología y la tecnología digital se fusionan". Policy Horizons Canada es una organización del gobierno canadiense y Kristel Van der Elst, exjefa de prospectiva estratégica del Foro Económico Mundial (WEF) es su directora general.
En el prólogo del reporte, Van der Elst es muy abierta sobre lo que veremos en los próximos años, las tecnologías biodigitales se integrarán a la vida cotidiana justo como está sucediendo con las tecnologías digitales hoy en día. Afirma de forma clara y contundente que esto redefinirá el significado de “humano": "más que un cambio tecnológico, esta convergencia biodigital puede transformar la forma en que nos entendemos a nosotros mismos y hacer que redefinamos lo que consideramos humano o natural".
Y eso no es todo. El reporte describe las formas en que está surgiendo la convergencia biodigital y el desarrollo de nuevas formas de:
Fusionar lo natural, lo digital y lo artificial
En la convergencia biodigital, las entidades biológicas y digitales se integran por completo, "al crear nuevas formas híbridas de vida y tecnología, cada una de las cuales funciona en el mundo tangible, por lo general con capacidades mejoradas". Policy Horizons Canada hace que parezca que esto no es gran cosa, ya que "los robots con cerebros biológicos y los cuerpos biológicos con cerebros digitales ya existen, al igual que las interfaces humano-computadora y cerebro-máquina".
Pero ahora hablan de "entrar en el sistema nervioso y manipular las neuronas" para incorporar tecnología a los organismos con la intención de alterar "su función y propósito". ¿Qué podría salir mal?. Un ejemplo de cómo el uso de tecnología puede resultar contraproducente, son algunos de los fragmentos de la reunión del Foro Económico Mundial del 2016 detallan la investigación que busca identificar los pensamientos de las personas para manipularlos en un tribunal de justicia.
A la larga, el plan es para una coevolución de tecnologías biológicas y digitales, de modo que, "también hay una fusión entre lo que se considera natural u orgánico y lo que es digital, sintético o artificial". Pero tal vez lo más inquietante de todo es la sección del reporte que se titula: “Good morning, biodigital”, que describe como sería el mundo biodigital en un futuro. Le recomiendo leerlo completo, pero aquí un pequeño fragmento:
“Mientras me lavo los dientes, Jamie, mi IA personal, me pregunta si me gustaría que un dron de reparto venga a recoger el diente de leche de mi hija, que se cayó hace dos días. Los marcadores epigenéticos en los dientes de los niños deben analizarse y catalogarse en nuestra cadena de bloques genética familiar para calcular el reembolso de salud, así que sí necesito que lo recojan hoy.
Cambio el parche inteligente que monitorea la química sanguínea, el sistema linfático y la función de mis órganos en tiempo real. Es difícil imaginar los costos y el dolor por el que tuvieron que pasar las personas antes de que la medicina preventiva personalizada se volviera algo normal.
Y aunque admito que suena asqueroso, es bueno que el municipio tome muestras de nuestra materia fecal de las tuberías de las alcantarillas. Es parte de la plataforma para analizar datos sobre la diversidad nutricional, las bacterias intestinales y el uso de antibióticos, para ayudar con los exámenes de salud pública y combatir las cepas de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos".
El neologismo creará transhumanos
La tecnología portátil y la neurotecnología ya están aquí, con interfaces cerebro-computadora y electrodos en desarrollo para someter a los humanos a una mejora neurológica. En la actualidad, estas interfaces se utilizan en personas con discapacidades, pero es muy probable que comiencen a utilizarse para producir otras "mejoras", como superinteligencia o rasgos físicos específicos.
El diagnóstico genético preimplantacional ya se utiliza para identificar embriones sin defectos genéticos y se dice que pronto podrá detectar embriones con el coeficiente intelectual más alto. También se ha utilizado la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 para alterar el ADN en embriones humanos de tal manera que eliminaría o corregiría los genes que causan ciertas enfermedades hereditarias.
Sin embargo, esas mejoras sintéticas podrían conducir al "neologismo", en la que ciertas personas tienen genes superiores o rasgos transhumanos y los beneficios que esto implica, mientras que los humanos "inferiores", como los no vacunados, tienen menos derechos. X Prize señaló:
“El futuro de la ingeniería genética debe ser regulado para prevenir lo que el especialista en ética Ron Green llama un 'neologismo': una clase de personas con genes superiores, pero solo personas con los recursos para hacerlo.
Pero como señala Green, aunque esto puede parecer un cuento de ciencia ficción, ya vivimos en una sociedad con grandes diferencias con respecto a la atención médica, pero hoy en día el costo de la secuenciación del genoma está disminuyendo y, por lo tanto, puede volverse más accesible para más personas, así que es muy importante comenzar a regular las áreas de la mejora humana."
Ingenieros se encargan de convertir todo esto en una realidad
Una vez más, Corbett señala que esto no es una simple suposición. Investigadores, como Susan Hockfield, Ph.D. del MIT, se están encargando de que el transhumanismo se vuelva una realidad. Hockfield escribió el libro: "The Age of Living Machines", en el que explica "la próxima convergencia de la biología y la ingeniería, y cómo cambiará nuestro mundo para mejor".
Corbett también mencionó un artículo de la revista Harvard de 2011, en el que el ex presidente del departamento de química de Harvard, el experto en nanociencia Charles Lieber, Ph.D, creó un transistor del tamaño de un virus que podía penetrar las membranas celulares gracias a su "capa de lipídica".
Y ahora, Pfizer y Moderna utilizan un sistema de liberación de nanopartículas lipídicas en sus vacunas de ARNm COVID-19, lo que nos lleva al punto de partida. Por cierto, a principios de 2020, agencias federales arrestaron a Lieber por sospecha de tratos ilegales con China. Además, científicos del Pentágono y Profusa desarrollaron un pequeño biosensor que se coloca debajo de la piel y que puede detectar enfermedades. Profusa dijo que tenía la intención de buscar la aprobación de la FDA para su biosensor de integración de tejidos en 2021.
Es muy importante estar al pendiente de la próxima "Gran Convergencia" y su intención por marcar el comienzo del transhumanismo e implementar un "paradigma de tecnologías convergentes (Nano-Bio-Info-Cogno)" y como escribieron los investigadores en Postdigital Science and Education:
“Un punto central en la filosofía crítica de la convergencia es la economía política de la 'tecnocracia posbiológica' y su tendencia a 'anular' la biología en sí, para crear una especie de obediencia digital donde las "plataformas digitales" de las grandes compañías farmacéuticas nos conocerán mejor de los que nos conocemos nosotros mismos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario