Los embalsamadores han estado encontrado numerosos coágulos fibrosos largos que carecen de características post-mortem

Fuente: https://virutron.com/embalmers-have-been-finding-numerous-long-fibrous-clots-lacking-post-mortem-characteristics/

Autor: Enrico Trigoso, La Gran Época, 2 de septiembre de 2022. Actualizado: 4 de septiembre de 2022

Traducción, corrección de la traducción y subrayado del texto relevante: Arkonte

Varios embalsamadores de todo el país han estado observando muchos coágulos "fibrosos" y gomosos grandes, y a veces muy largos, dentro de los cadáveres que tratan, y están hablando sobre sus hallazgos.

Numerosos embalsamadores de diferentes estados confirmaron a The Epoch Times que han estado viendo estos extraños coágulos desde 2020 o 2021. Aún no se sabe si la causa del nuevo fenómeno del coágulo es el COVID-19, las vacunas, ambas o es algo diferente.

The Epoch Times recibió vídeos y fotos de los coágulos anómalos, pero no pudo subirlos debido al nivel de sangre derramada. Mike Adams, que dirige un laboratorio acreditado por ISO-17025 en Texas, analizó los coágulos en agosto y descubrió que carecían de hierro, potasio, magnesio y zinc.

El laboratorio de Adams utiliza espectrometría de masas de plasma de acoplamiento inductivo (ICP-MS), espectrómetro de masas de triple cuadrupolo y cromatografía líquida-espectrometría de masas, por lo general analiza los alimentos en busca de metales, pesticidas y glifosato. “Hemos probado uno de los coágulos del embalsamador Richard Hirschman, a través de ICP-MS. También se probó lado a lado sangre humana viva de una persona no vacunada”, dijo Adams a The Epoch Times.

Descubrió que los coágulos carecen de elementos clave presentes en la sangre humana sana, como hierro, potasio y magnesio, lo que sugiere que se forman a partir de algo más que sangre. Adams está uniendo fuerzas analíticas con más médicos y planea invertir de su propio bolsillo en equipos para determinar aún más su composición y probable causalidad. Las estructuras similares a cuerdas difieren en tamaño, pero la más larga puede ser tan larga como una pierna humana y la más gruesa puede ser tan gruesa como un dedo meñique.

Aumento drástico de coágulos
Richard Hirschman, un director de funerales y embalsamador con licencia en Alabama, recordó que ha estado en el oficio desde la tragedia del 11 de septiembre.

“Antes de 2020, 2021, probablemente veríamos entre el 5 y el 10 por ciento de los cuerpos que embalsamaríamos con coágulos de sangre”, dijo Hirschman a The Epoch Times. “Estamos familiarizados con lo que son los coágulos de sangre y hemos tenido que lidiar con ellos con el tiempo”, dijo.

Dice que ahora, del 50 al 70 por ciento de los cuerpos que ve tienen coágulos. “Para mí, embalsamar un cuerpo sin coágulos, como estaba en el día, antes de todo esto... Es raro”, dijo Hirschman. “La  excepción  es embalsamar un cuerpo sin coágulos”, señaló.

Análisis de coágulos
El siguiente gráfico muestra las diferencias entre la sangre de los no vacunados y el coágulo analizado con ICP-MS, según el análisis de Adams.

“Observe que los marcadores elementales clave de la sangre humana, como el hierro, faltan en el coágulo que es solo el 4,4 por ciento de la sangre. Una historia similar ocurre con el magnesio, el potasio y el zinc. Estos son marcadores claros para la sangre humana. La sangre humana viva siempre tendrá un alto contenido de hierro, o la persona estaría muerta. Estos coágulos casi no tienen hierro, ni magnesio, etc.”, dijo Adams a The Epoch Times.

Wade Hamilton, un cardiólogo que está familiarizado con los coágulos, dijo a The Epoch Times: “El hecho de que el magnesio, el potasio y el hierro sean muy bajos en las muestras podría sugerir que no son los coágulos post mortem habituales, que de hecho hay no había flujo de sangre en estos vasos. Estas estructuras plantean, pero no responden totalmente, algunas preguntas interesantes”.

“La combinación de los electrolitos bajos y las nuevas estructuras similares a cuerdas muy fuertes sugiere que estas áreas donde se ven las estructuras similares a cuerdas en los vasos sanguíneos no recibieron circulación. No son hallazgos post-mortem 'normales' según los embalsamadores experimentados empeñados en obtener acceso vascular de todo el cuerpo desde un sitio, lo cual, debido a los 'coágulos' inusuales, no pudieron hacer”, agregó.

“No son coágulos post mortem normales, sino que las largas y diminutas cuerdas pueden haber sido etiológicas en las muertes, impidiendo la circulación a esas regiones. Otros han demostrado que la proteína Spike puede y se despliega y forma una configuración diferente, lo que contribuye a estructuras unidas similares a cuerdas con torsión longitudinal y unión cruzada, visibles por microscopía, cada una mide angstroms de diámetro: se necesitan 25,400,000 angstroms para haga una pulgada: un capilar típico mide alrededor de 5 micrones, por lo que se necesitan muchas cuerdas para ocluir un vaso”.

El proceso de embalsamamiento también se ha vuelto mucho más difícil, lo que hace que algunos embalsamadores tengan que drenar la sangre a través de múltiples puntos en lugar de un solo lugar.

Nunca antes visto
“En 20 años de embalsamamiento, nunca había visto estas estructuras fibrosas blancas en la sangre, ni otras en mi campo. En el último año, he visto estos extraños coágulos en muchas personas diferentes, y no parece importar de qué mueren, a menudo tienen sustancias similares en la sangre. Esto me preocupa mucho porque si algo está mal en la sangre, surge la pregunta: ¿algo está causando que las personas mueran prematuramente?." dijo Hirschmann .

“A medida que avanzaba el verano de 2021, las muertes por COVID disminuían, pero estos coágulos aumentaban en número. Mi sospecha es que la vacuna puede ser la causa de estos extraños coágulos. Me doy cuenta de que no soy médico ni científico, pero sé cómo es la sangre y estoy muy familiarizado con el proceso de embalsamamiento que he estado haciendo durante dos décadas. No sé al 100 por ciento qué causa estos coágulos, pero sé por mi experiencia y por hablar con varios otros embalsamadores y directores de funerarias, ninguno de nosotros había visto este extraño coágulo antes”.

Hirschman envió los coágulos a algunos patólogos y afirma que algunos de ellos los "pasaron por alto", probablemente por temor a represalias.

Ha embalsamado miles de cuerpos y está muy familiarizado con la sangre, y siente que la sangre de la mayoría de los cuerpos que ha visto en los últimos dos años “ha cambiado”. Hirschman no tiene miedo de perder su trabajo porque es un embalsamador de oficio y no es empleado de una funeraria, pero también tiene cuidado de no revelar dónde trabaja exactamente.

“Ni siquiera están muertos por COVID. Se están muriendo de ataques cardíacos repentinos, derrames cerebrales, cánceres. No parece importar de qué mueren estas personas hoy en día, muchos de ellos tienen las mismas anomalías en la sangre”.

“La sangre es diferente. Algo está causando que la sangre cambie. Y todo el propósito de tratar de salir del armario era tratar de decir: mira, algo anda mal. Averigüemos qué es para que tal vez podamos encontrar una manera de ayudar a descomponer este material y salvar la vida de las personas”, dijo Hirschman. “Si no es la vacuna, ¡bien! ¿Qué es? Averigüémoslo, porque algo lo está causando y no puede ser saludable”.

Estado de vacunación
Hirschman no siempre puede hablar con las familias, pero ha estado tratando diligentemente de confirmar si los cuerpos de las personas con coágulos habían sido vacunados. La funeraria a veces conoce el estado de vacunación de la persona fallecida y les dice que a veces también puede ser que la persona se haya vacunado y no se lo haya dicho a la familia.

“Tenía un hombre de 49 años, estaba totalmente sano preparándose para el trabajo, y se desplomó muerto. Lo siguiente que sabes es que lo estoy embalsamando, ¿y adivina qué le estoy sacando?. Las mismas cosas. ¡Las mismas cosas!. Este hombre estaba totalmente bien, totalmente sano. Sorprendió a todos. Averígualo, oh, sí. No solo fue vacunado, sino que recibió refuerzos”, recordó Hirschman.

También afirmó que encontró “lo mismo” en un hombre que tuvo un derrame cerebral mientras dormía y que murió de cáncer. “Hablé con un embalsamador en Luisiana y dijo lo mismo”, dijo Hirschman. “A veces no son enormes, hay otras variedades de anomalías, algunas de ellas eran pequeñas, a veces son pequeñas motas, como pedazos de arena o posos de café”.

Hirschman anotó los detalles de los cuerpos que ha embalsamado en los últimos años:

Cuerpos totales 2018: 410
1er Trimestre 90
2do Trimestre 77
3er Trimestre 110
4to Trimestre 133
Cuerpos totales 2019: 439

1er Trimestre 95
2do Trimestre 76
3er Trimestre 101
4to Trimestre 167
Cuerpos totales 2020: 572

1.er trimestre 130
2.º trimestre 60
3.er trimestre 166
4.º trimestre 216
Cuerpos totales de 2021: 632

1.er trimestre 198
2.º trimestre 91
3.er trimestre 164
4.º trimestre 179 (9/19 de noviembre Coagulado; 19/40 de diciembre Coagulado)

Número total de cadáveres en 2022 hasta ahora: 364

1.er trimestre 146 (38 sin coagulación, 67 con coágulos abundantes, 20 vacunados confirmados)
2.º trimestre 90 (11 sin coagulación, 38 con coágulos abundantes, 21 vacunados confirmados)
3.er trimestre 128 (19 sin coagulación, 51 con coágulos abundantes , 15 vacunados confirmados)

Otros embalsamadores
Wallace Hooker es un embalsamador experto que da conferencias a nivel nacional e internacional. Tiene una presencia significativa en las redes sociales, especialmente en algunos sitios web privados de embalsamamiento.

Hooker ve alrededor de 300 cuerpos al año y ha visto numerosos coágulos del mismo tipo que Hirschman. Le dijo a The Epoch Times que “la gente está viendo estos coágulos, simplemente no somos Richard, yo y Anna Foster”, otro embalsamador. “Tengo gente que me envía fotos casi todas las semanas de lo que ven”, dijo Hooker.

Después de que dijo que sospechaba que las vacunas podrían tener algo que ver con los coágulos, algunas personas lo desestimaron y dijeron que no era un médico calificado que pudiera comentar sobre la causa. Hooker también sospecha que el llamado Síndrome de Muerte Súbita del Adulto podría tener alguna relación con estos coágulos. Hooker vive en un área rural conservadora y, según su observación, menos personas allí han sido vacunadas en comparación con las de las grandes ciudades.

“Al menos el 25 por ciento de lo que estaba embalsamando mostraría una cantidad significativa de coágulos”, dijo Hooker. También señaló que algunos embalsamadores con menos habilidades podrían no encontrar los coágulos después del drenaje y que los patólogos que realizan autopsias en los cuerpos podrían no realizar una revisión completa del sistema vascular.

“Algunos embalsamadores no están siendo embalsamadores completos. Muchos trabajan para firmas corporativas que absolutamente no permiten un teléfono celular en la sala de embalsamamiento. No permiten tomar fotos, y es motivo de despido inmediato. He hablado con estas personas que trabajan para estas empresas”, agregó.

Anna Foster, directora funeraria licenciada de Missouri, explicó que comenzó a ver coágulos más frecuentes y más grandes después de que comenzó la pandemia del Covid.

“A menudo me siento con las familias para hacer los arreglos. Las familias tienden a contarnos sobre el período previo a la muerte del individuo, y saber que embalsamé a la persona la noche anterior me llevó a realizar un seguimiento de estos casos”, dijo Foster a The Epoch Times.

“Al principio, ninguno había sido diagnosticado con COVID, pero todos habían sido vacunados. Después, una pareja había tenido COVID pero no recientemente, y también fueron vacunados”, continuó.

“La mayoría de las personas que embalsamé y vi estos cambios tenían más de 75 años y vivían en centros de enfermería, excepto dos hombres de unos cincuenta años. Uno de estos hombres era un amigo nuestro, se vacunó y después de la segunda dosis, comenzó a sentirse mal. Su esposa lo llevó a su médico de cabecera, y el médico lo envió de inmediato a la sala de emergencias porque mostraba signos de un coágulo expulsado o un ataque al corazón. Sufrió un paro cardíaco durante la transferencia y murió poco después. Fue embalsamado justo después de la muerte, y la coagulación era inexplicable, y fue entonces cuando comencé a sentirme muy preocupada por esta vacuna y cancelé mis pensamientos de recibir la vacuna yo misma”, dijo Foster.

En un caso, sacó coágulos de 2 pies de largo y "varios más" que tenían al menos 12 pulgadas, del mismo cuerpo. “Sé que antes de la vacunación, mis casos de embalsamamiento no tenían la cantidad de coágulos que veo ahora, y muy raramente encontrarías muchos con fibrina adherida; ahora, es al menos diez veces la cantidad, si no más”, dijo.

Coágulos extraños
Larry Mills, un embalsamador autorizado y director de funerarias en el estado de Alabama, ha estado en el negocio funerario desde 1968 y ha estado involucrado en el procedimiento de embalsamamiento desde el comienzo de su carrera.

“Nosotros, como embalsamadores, estamos viendo algunos coágulos extraños desde el brote de COVID. Estos coágulos se sienten muy gomosos y muy largos cuando salen de las venas que usamos durante el procedimiento de embalsamamiento. Realmente parecen ser como lombrices de tierra. Nunca había visto esto en mi carrera hasta ahora”, dijo Mills a The Epoch Times.

Otros directores de funerarias o embalsamadores querían mantener el anonimato, porque no saben cómo reaccionarían las funerarias.

“Puedo decirles con certeza que los coágulos que Richard ha mostrado en línea son un fenómeno que no he presenciado hasta probablemente mediados del año pasado. Eso es prácticamente todo lo que tengo que decir al respecto. No tengo conocimiento de qué está causando los coágulos, pero aparentemente comenzaron a aparecer a mediados de 2021”, dijo a The Epoch Times otro embalsamador con licencia desde alrededor de 2001.

“Puede estar seguro de que los coágulos que estamos viendo no son algo que hayamos visto antes del año pasado”, agregó.

Un director funerario con licencia y aprendiz de embalsamador que ha estado en la industria funeraria durante más de 3 años ha participado en más de 200 embalsamamientos. “Durante mayo de 2021, el proceso de embalsamamiento se hizo más difícil. El drenaje normal de la sangre casi se detuvo por la sangre espesa y gelatinosa. En cambio, la sangre que fluía normalmente por la mesa era muy viscosa. Tan espesa que no lavaría la mesa sin ayuda”, dijo a The Epoch Times.

A medida que ha pasado el tiempo desde que se distribuyeron las vacunas, ha visto más "sangre espesa", así como "coágulos gruesos y fibrosos".

Los coágulos no solo coagulan las venas sino también las arterias. Explicó que el embalsamamiento normal suele tardar unas dos horas, pero ahora puede tardar hasta 4 horas.

“Estos coágulos bloquean la distribución del líquido arterial y dificultan mi trabajo. Los coágulos son tan grandes y espesos que con el flujo de la solución arterial, es necesario masajear y manipular la arteria o la vena para extraerlos”, continuó. “Puedo ayudar a extraer algunos de los coágulos grandes con fórceps”.

“Muchas familias han informado la muerte de sus seres queridos como un ataque cardíaco repentino, embolias y coágulos de sangre. Muchas familias han declarado que sus familiares no tenían problemas de salud antes de recibir la vacuna. Yo mismo estoy vacunado, al igual que mis padres. Mi padre fue vacunado con la vacuna Moderna, dos semanas después lo operaron de emergencia por coágulos de sangre en la arteria poplítea. Después de su segunda dosis de vacuna, fue hospitalizado con más coágulos, lo operaron por segunda vez y la tercera vez casi muere. Mi padre tuvo que someterse a un bypass completo en la pierna”, dijo.

“Durante la hospitalización de mi padre, el padre de mi mejor amigo estaba siendo operado de emergencia en el mismo hospital por un infarto masivo, que sufrió semanas después de recibir su vacuna”.

“Mi padre ahora sufre daño en los nervios y pérdida de uso en la pierna. Después de que mi madre recibió su vacuna Moderna, sufrió complicaciones de insuficiencia de las válvulas cardíacas y cirugía por coágulos de sangre en las arterias. Me han diagnosticado derrame pericárdico de la válvula tricúspide y también tengo miocarditis. Empecé a tener un dolor agudo en el pecho, dificultad para respirar y ha ido empeorando progresivamente. Fui a la sala de emergencias y seguí con un cardiólogo, quien me diagnosticó. Mi presión arterial está en su punto más alto. Yo era una persona muy sana hasta que me pusieron la vacuna de Moderna”, afirmó. The Epoch Times contactó a Moderna para hacer comentarios.

Otros tres embalsamadores también confirmaron por teléfono haber presenciado coágulos anómalos.

Posibles explicaciones: médicos
“Los coágulos de sangre muy grandes que se eliminan antes y después de la muerte no se parecen a nada que hayamos visto en medicina” , dijo a The Epoch el Dr. James Thorp, un experto en medicina materno-fetal que ha estado observando anomalías en mujeres embarazadas y fetos muchas veces.

“La vacuna COVID-19 desvía la energía de los procesos fisiológicos del cuerpo hacia la producción de la proteína de pico tóxica. Esto desvía la energía del proceso normal de digestión interna, también conocido como autofagia. Esto da como resultado el plegamiento incorrecto de proteínas y la propagación de grandes coágulos sanguíneos intravasculares y también una variedad de enfermedades relacionadas, que incluyen la enfermedad priónica, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la amiloidosis y las demencias, incluida la enfermedad de Alzheimer y otras. Si bien es posible que la enfermedad del COVID-19 en sí misma pueda contribuir potencialmente a estas enfermedades, es poco probable y, de ser así, el efecto de la vacuna sería de 100 a 1000 veces mayor que el de la enfermedad de COVID-19”. Thorp dijo.

Figura 1 La conformación 3D adecuada de una proteína depende de la energía disponible en el medio celular. Es más probable que ocurra un plegamiento incorrecto de proteínas durante períodos de deterioro de la función mitocondrial y estrés oxidativo. (Cortesía de James Thorp)

Hamilton agregó que: "Otra posible explicación de los electrolitos bajos es que han sido absorbidos y unidos a la toxina como parte de un proceso fallido para deshacerse de la 'toxina', como cuando la vitamina B-12 se reduce en pacientes en medicamentos antipsicóticos a medida que el cuerpo intenta deshacerse del medicamento, unido a B-12 como un paso en la eliminación. Cada toxina tiene que estar unida a un electrolito para salir del cuerpo”.

Hamilton piensa que la abrumadora acumulación de estas cuerdas que tienen “casi la fuerza del acero” podría haber causado un fallo multiorgánico y la muerte.

“El término amiloide se ha empleado anteriormente para describir una serie de condiciones patológicas en órganos enfermos y es la causa de muerte en la rara condición genética amiloidosis. Nunca es normal. Si una acumulación parcial de miles de estructuras similares a cuerdas puede causar fatiga en función de la disminución del flujo sanguíneo, la confusión mental o la muerte súbita de un adulto es especulativo, pero ciertamente posible”, dijo Hamilton.

“Los patólogos deberán realizar exámenes más detallados que los que se realizan de forma rutinaria para responder a esta pregunta. Este proceso, por ejemplo, podría conducir a un infarto agudo de miocardio con elevación de enzimas en un jugador de fútbol joven sin hallazgos anatómicos macroscópicos”.

La Dra. Sherri Tenpenny, que ha estado analizando las reacciones adversas a las vacunas durante unas tres décadas, también cree que los coágulos tienen que ver con las proteínas amiloides.

“Parece que la respuesta viene directamente a través de esa aguja. La enfermedad de la proteína espiga, que conduce a la deposición de amiloide en los órganos y llena las arterias y las venas”, dijo Tenpenny a The Epoch Times.

“La proteína espiga también interactúa con las plaquetas y el fibrinógeno, lo que interfiere con el flujo sanguíneo y también conduce directamente a la hipercoagulación. Cuando la proteína espiga se mezcló con otras proteínas de la sangre, la estructura similar a la amiloide combinada era resistente a las enzimas que normalmente descompondrían el coágulo, lo que se denomina fibrinólisis alterada”, agregó.

“Esto conduce a la persistencia de una gran cantidad de micro coágulos en pequeños vasos sanguíneos de todo el cuerpo llamados capilares. Millones de estos diminutos coágulos bloquean eficazmente el paso de los glóbulos rojos a los tejidos, disminuyendo el intercambio de oxígeno y provocando la falla del sistema multiorgánico”.