Fuente: https://newspunch.com/as-food-plants-burn-to-the-ground-massive-factory-opens-to-process-insects-for-human-consumption/
Traducción y corrección de la traducción: Arkonte
Mientras que las plantas de procesamiento de alimentos en los EE.UU. continúan ardiendo misteriosamente hasta los cimientos, se ha abierto silenciosamente una nueva fábrica gigante que está haciendo comida con insectos. A finales de mayo, Aspire Food Group anunció que en Londres, Ontario, Canadá, había abierto la instalación de alimentos de "proteínas alternativas" más grande del mundo que utiliza grillos como ingrediente principal.
“Según se informa, la nueva planta de Aspire producirá 9000 toneladas métricas de grillos cada año para consumo humano y de mascotas. Eso es alrededor de dos mil millones de insectos que se distribuirán anualmente en Canadá y en todo Estados Unidos”, señaló un informe. Aspire se jactó de que ya tiene pedidos que lo mantendrán ocupado durante los próximos años.
Westernjournal.com informó: Aspire afirma que los grillos son ricos en proteínas y deben considerarse el próximo "superalimento". La fuente de alimento rica en fibra ya se encuentra en supermercados y restaurantes, dicen, y "tienen una huella ambiental más pequeña que las fuentes de proteínas tradicionales".
Los izquierdistas han estado promocionando la "sostenibilidad" de los insectos como alimento durante décadas, por supuesto, y las entidades casi gubernamentales han intentado flagelar a los insectos durante años.
Recientemente, New York Food Policy se preguntó: “¿Por qué no estamos comiendo más insectos?”, y el Smithsonian publicó recientemente una sección completa en su sitio web promoviendo insectos como alimento.
Científicos e investigadores en Gran Bretaña han estado tratando de lograr que el gobierno del Reino Unido comience a servir a los niños en edad escolar alimentos a base de insectos en las escuelas controladas por el gobierno de la nación. “Los investigadores planean alimentar con insectos como grillos domésticos y gusanos de la harina a niños de entre cinco y once años de cuatro escuelas primarias en Gales”, informó el Daily Mail en mayo.
Los medios también suelen publicar historias sobre cómo los humanos deberían cambiar la producción de alimentos hacia el consumo de insectos. El año pasado, la revista Time publicó un artículo que proclamaba: “Cómo los humanos que comen insectos podrían ayudar a salvar el planeta”. The Guardian saltó al juego afirmando: "El futuro de la comida son los insectos". Y para no quedarse atrás, la izquierdista CNN promocionó el tema, diciendo que los insectos son “la comida que puede alimentar, y tal vez salvar, al planeta”.
De hecho, Aspire Food Group nació en 2013 cuando el estudiante de McGill nacido en Egipto, Mohammed Ashour, y su equipo ganaron el prestigioso premio Hult de 1 millón de dólares por su investigación sobre insectos como fuente de alimento para humanos. El premio, presentado por el presidente Bill Clinton, impulsó a Ashour y su equipo a iniciar Aspire Foods para seguir explorando el uso de insectos como alimento.
Aspire está registrado fuera de la nación africana de Ghana y ahora tiene instalaciones en los EE.UU. y Canadá.
“Básicamente trazamos un mapa de todo el viaje de un grillo desde el nacimiento hasta el lote y analizamos todas las oportunidades para recopilar datos y aplicar la automatización”, dijo Ashour a Food Navigator en 2017.
Ashour no está sola. El multimillonario izquierdista Bill Gates también ha estado tratando de empujar a comer insectos por comida. Un grupo dedicado a desarrollar insectos para la alimentación ganó una gran subvención de la Fundación Bill y Melinda Gates en 2012 y ha estado trabajando para cambiar a la humanidad al consumo de insectos.
Gates también ha intentado guiar a las personas hacia los alimentos sintéticos. El año pasado, Gates fue noticia al insistir en que el mundo dejara de comer carne de res y la reemplazara con productos cárnicos sintéticos.
Mientras tanto, mientras que las élites multimillonarias y los científicos de izquierdas están tratando de empujarnos a comer insectos y alimentos sintéticos creados químicamente, Estados Unidos ha estado experimentando un número creciente de desastres que afectan nuestras granjas, fábricas y plantas de procesamiento, ejerciendo aún más presión sobre nuestro cadena alimenticia ya estresada.
A medida que los precios de los alimentos continúan disparándose en las tiendas de comestibles de Estados Unidos, hemos visto un desastre tras otro. La semana pasada, miles cabezas de ganado gordo murieron repentinamente, aparentemente por problemas relacionados con el calor, en Kansas. Más de medio millón de libras de pollo precocinado tuvieron que ser retiradas del mercado por temor a enfermedades y miles de pollos murieron en un incendio masivo en una granja de Arkansas.
Todo eso se suma a la lista de un número creciente de instalaciones que se destruyen justo cuando más se necesitan.
En medio de toda esta destrucción, un grupo de izquierdistas en Canadá está abriendo una enorme instalación para instarnos a comer insectos. Puede ser una coincidencia, pero el momento para que suceda esto es increíble.
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