Mientras los principales países consumidores, liderados por Estados Unidos, anunciaban esta semana que liberarán petróleo de sus reservas nacionales para frenar la subida de los precios, el barril de crudo es en realidad bastante barato en relación con otros activos financieros, según JPMorgan Chase & Co.
En un informe publicado esta semana por Marko Kolanovic, estratega global del banco que lidera Jamie Dimon, Kolanovic y su equipo calculan una forma de evaluar si los precios actuales del petróleo son actualmente baratos o caros observando la relación histórica con otras clases de activos.
Según explica Kolanovic, los precios del petróleo se ven impulsados en la actualidad por la demanda de las economías que reabren su actividad, los problemas de suministro debidos a la escasa inversión en infraestructuras energéticas y los flujos de capital (por ejemplo, a estrategias ESG) así como el aumento de la base monetaria o la inflación general, entre otros factores.
Sin embargo, al comparar los precios del crudo con otras clases de activos importantes en los últimos 20 años, el petróleo parece bastante barato. En concreto, el petróleo sólo se encuentra en el 12º percentil en relación con las acciones mundiales (y en el 7º percentil en relación con las acciones estadounidenses), en el 10º percentil en relación con el cobre, en el 20º percentil en relación con el oro, en el 40º percentil en relación con los bonos y en el 8º percentil en relación con las compras de activos de los bancos centrales.
"De forma conservadora, centrándonos sólo en las acciones, los bonos y las materias primas mundiales, el petróleo se encuentra en el 19º percentil histórico; para alcanzar la mediana histórica (50º percentil), el petróleo tendría que estar cotizando al menos a 115 dólares por barril", explica el estratega.
Kolanovic insiste en que esta estimación es conservadora, dado que se excluyen de sus cálculos "activos caros", como los balance de los bancos centrales y el Nasdaq, que implicarían que el precio medio del barril de crudo debería moverse entre los 300 y 500 dólares. Dicho esto, los estrategas de JPMorgan se curan en salud avisando que ésta es sólo una de las muchas formas de analizar los precios y no representa sus objetivos para el barril de crudo a corto plazo.
Aún así concluyen que en relación con los niveles generales de los precios de varios activos y la base monetaria, el petróleo es notablemente barato. Kolanovic estima que se podría decir que los países productores de petróleo (a menudo países en vías de desarrollo) han estado subvencionando a los países importadores de petróleo (a menudo países desarrollados), dada la amplia inflación monetaria y de activos en el mundo desarrollado durante los últimos 20 años.
Cabe recordar cómo el petróleo ha tenido algunos descensos precipitados a lo largo de los años y, por ejemplo, todavía está muy por debajo de los niveles registrados de 2011 a 2014. Esto contrasta con muchos otros activos financieros, que se encuentran en niveles récord, algo que sugiere que el petróleo no ha seguido el ritmo de crecimiento de los balances de los bancos centrales en su intento por plantar cara los efectos de la pandemia.
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