sábado, 20 de septiembre de 2025

La NASA advierte sobre el caos de una tormenta solar mientras el inesperado despertar del Sol amenaza con apagones globales

 La NASA advierte sobre el caos de una tormenta solar mientras el inesperado despertar del Sol amenaza con apagones globales

Fuentes: DailyMail.co.uk NASA.gov LiveScience.com Espacio.com

Traducción y corrección de la traducción: Skiper

 -El Sol ha revertido inesperadamente un declive de actividad que duró décadas, y la NASA ahora advierte sobre vientos solares más fuertes, erupciones y tormentas geomagnéticas que amenazan las redes eléctricas, los satélites y los sistemas GPS.

-Desde 2008, la velocidad, la densidad, la temperatura y la presión del viento solar han aumentado drásticamente, lo que indica un cambio a largo plazo que podría durar décadas y poner en peligro a las sociedades dependientes de la tecnología.

-El ciclo solar actual (25) ha desafiado las predicciones, llegando antes y con más fuerza de lo esperado, y ahora se pronostica que su actividad máxima ocurrirá entre 2025 y 2026, lo que aumenta el riesgo de tormentas solares catastróficas.

-Una tormenta geomagnética severa podría freír transformadores, causando apagones prolongados, interrumpir los sistemas GPS y financieros e incluso afectar la seguridad de los astronautas y la capa de ozono de la Tierra, como se vio en mayo de 2024, cuando los daños superaron los 500 millones de dólares.

-Los científicos admiten que no comprenden completamente el comportamiento a largo plazo del Sol, lo que deja a la humanidad vulnerable mientras la infraestructura sigue sin estar preparada para la creciente amenaza de las tormentas solares.

Durante décadas, los científicos creyeron que el Sol se encaminaba hacia un letargo prolongado, hasta que repentinamente invirtió su curso. Ahora, la NASA advierte que nuestra estrella está "despertando lentamente", desatando vientos solares más fuertes, erupciones solares más intensas y tormentas geomagnéticas potencialmente devastadoras que podrían paralizar las redes eléctricas, inutilizar satélites e interrumpir los sistemas GPS en todo el mundo.

El cambio comenzó en 2008, cuando el sol desafió las expectativas al poner fin a un declive de 20 años en su actividad. Desde entonces, la velocidad del viento solar ha aumentado un 6%, la densidad un 26%, la temperatura un 29% y la presión un asombroso 45%. Estos cambios sugieren una tendencia a largo plazo que podría durar décadas, lo que genera preocupación por la creciente dependencia de la humanidad de tecnologías vulnerables.

Un misterio solar con consecuencias peligrosas
El Sol opera en un ciclo de 11 años de alta y baja actividad, marcado por manchas solares (regiones oscuras y magnéticamente activas en su superficie). Tras un ciclo débil entre 2008 y 2019, los expertos predijeron otro período tranquilo. Sin embargo, el ciclo actual (el número 25) ha superado las expectativas, con el máximo solar (pico de actividad) llegando antes y con mayor intensidad de lo previsto.

"Todo apuntaba a que el Sol entraría en una fase prolongada de baja actividad", declaró Jamie Jasinski, autor principal del estudio y físico de plasma del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA"Por eso fue una sorpresa ver que esa tendencia se revertía. El Sol está despertando lentamente".

Este resurgimiento implica más erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), explosiones masivas de plasma que pueden impactar el campo magnético de la Tierra. Cuando lo hacen, las consecuencias pueden ser catastróficas. En mayo de 2024, una tormenta geomagnética extrema causó daños por más de 500 millones de dólares, desencadenó impresionantes auroras visibles hasta el sur de Florida e interrumpió la red satelital Starlink de Elon Musk, dejando a decenas de miles de personas sin internet.

La amenaza a la infraestructura moderna
¿El mayor riesgo?. Fallos en la red eléctrica. Una tormenta solar severa podría inducir corrientes eléctricas lo suficientemente fuertes como para quemar transformadores, provocando apagones que duran semanas o incluso meses. Los sistemas GPS, que dependen de señales satelitales precisas, también podrían fallar, interrumpiendo todo, desde la navegación aérea hasta las transacciones financieras. Los astronautas en el espacio se enfrentan a una mayor exposición a la radiación, mientras que el aumento de la radiación ultravioleta de las partículas solares podría incluso afectar los niveles de ozono en la Tierra.

Los registros históricos muestran que el Sol ha experimentado misteriosas pausas en el pasado, en particular el Mínimo de Maunder (1645-1715), un período de 70 años de casi silencio que coincidió con la «Pequeña Edad de Hielo», una época de inviernos extremadamente fríos en Europa. Sin embargo, los científicos aún no comprenden por qué ocurren estos cambios. "Las tendencias a largo plazo son mucho menos predecibles y son algo que aún no entendemos completamente", admitió Jasinski.

Preparándose para un futuro impredecible
Dado que se espera que el máximo solar alcance su punto máximo entre 2025 y 2026, lo peor podría estar aún por venir. Las próximas misiones de la NASA, incluyendo la Sonda de Mapeo y Aceleración Interestelar (IMAP) y la Sonda de Seguimiento del Clima Espacial en Lagrange 1 (SWFO-L1), buscan mejorar los pronósticos. Pero por ahora, el comportamiento del Sol sigue siendo un misterio.

Una cosa está clara: la infraestructura tecnológica de la humanidad no fue diseñada para resistir los impactos solares prolongados. A medida que la actividad solar continúa aumentando, el riesgo de una tormenta solar devastadora aumenta, obligando a gobiernos, empresas e individuos a prepararse a toda prisa para una amenaza que creían que se desvanecería en la historia.

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