El gobierno de EE.UU. infestado de corporaciones entra en pánico por el rechazo de México a los cultivos transgénicos

 

Fuente: https://www.naturalnews.com/2023-01-27-washington-panicking-over-mexico-rejecting-gmo-crops.html

Traducción y corrección de la traducción: Arkonte

La industria de la biotecnología, que controla en gran medida la política del gobierno de los Estados Unidos, está furiosa con México por los planes del país para eliminar gradualmente todas las importaciones de maíz genéticamente modificado (OGM).

Dado que EE.UU. es una potencia de OGM, la medida representa una seria amenaza para las fuentes de ganancias de Big Biotech. Debido a esto, las autoridades estadounidenses están expresando “graves preocupaciones” sobre la dirección que está tomando México en su búsqueda por preservar alimentos limpios y libres de biotecnología para sus ciudadanos.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador es muy anti-OGM, habiendo anunciado en 2020 planes para eliminar por completo todas las importaciones de maíz OGM y cualquier cosa contaminada con el herbicida glifosato (Roundup) para el año 2024. Esa fecha se extendió recientemente hasta 2025.

“Dejamos en claro hoy que si este problema no se resuelve, consideraremos todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer valer nuestros derechos en virtud del Acuerdo entre EE.UU., México y Canadá (USMCA)”, amenazó la oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) Katherine Tai en declaraciones a México:

“El enfoque propuesto por México, que no está basado en la ciencia, aún amenaza con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola bilateral, causar un daño económico grave a los agricultores estadounidenses y a los ganaderos mexicanos, y reprimir importantes innovaciones necesarias para ayudar a los productores a responder a las presiones climáticas y alimentarias. desafíos de seguridad”.

Estados Unidos es el matón del mundo
El objetivo de Estados Unidos parece ser diseñar todo genéticamente, mientras que México está trabajando para mantener un suministro de alimentos limpio de la forma en que la naturaleza pretendía. Este desacuerdo entre los dos países vecinos está causando que los intereses estadounidenses se derrumben ante la posibilidad de perder oportunidades comerciales con México.

Resulta que la mayor parte del mundo no quiere tener nada que ver con los “cultivos” venenosos transgénicos de Estados Unidos, que están contaminados con herbicidas y pesticidas químicos, sin mencionar la genética extranjera que hace que el producto sea tóxico para el consumo.

Obrador y otras autoridades mexicanas parecen reconocer este hecho, mientras que las autoridades estadounidenses continúan lanzando amenazas contra México de que el país cumple o enfrenta las consecuencias de la ira estadounidense.

Cada año, unos 17 millones de toneladas de maíz amarillo, en su mayoría transgénico, se envían desde Estados Unidos a México. La mayoría de ese maíz se alimenta a los animales porque las normas mexicanas no permiten que el maíz transgénico alimente a los humanos.

Por el momento, el maíz transgénico continuará fluyendo de EE.UU. a México para alimentar animales, pero incluso eso está programado para terminar para el año 2025. EE.UU. está tratando de detener esto obligando a México a cumplir con sus estándares.

Los funcionarios estadounidenses están “dejando muy claro”, según Reuters, que México tendrá que cumplir con los compromisos del USMCA a los que está obligado. Esta amenaza, dijo Tom Haag, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA), “es un avance significativo y una buena noticia para los productores de maíz”.

El grupo de la industria biotecnológica BIO también dijo que aprecia los esfuerzos de Estados Unidos para intimidar a México para que “mantenga un sistema regulatorio de riesgos basado en la ciencia”, citó Beth Ellikidis, vicepresidenta de agricultura y medio ambiente.

“Aquí hay un plan mucho más siniestro de lo que la mayoría de la gente cree”, escribió un comentarista en Natural News . “Las semillas que envían a estos países están diseñadas para no volver a germinar. Una cosecha y ooops, el maíz no volverá a crecer. Esto sucedió en India causando suicidios masivos de granjeros y hambre”.

“La legislatura nunca debería haber firmado para permitir las patentes de semillas. No sé en qué estaban pensando ese Bush borracho y sus compinches”, agregó esta persona sobre cómo la dinastía de la familia Bush ayudó a allanar el camino para los cultivos transgénicos en los EE. UU. “No se pueden patentar plantas, ¿por qué permitirían patentes de semillas?”.