La Fundación Rockefeller quiere que los científicos del comportamiento averigüen por qué las personas se niegan a tomar la vacuna

 

Fuente: https://greatgameindia.com/rockefeller-behavioral-vaccine/

Traducción y corrección de la traducción y subrayado del texto relevante: Arkonte

Nota: Los enlaces del artículo no están presentes en esta traducción del artículo original pero pueden consultarse yendo a la fuente del artículo original.

Para descubrir por qué las personas se niegan a vacunarse, el Consejo de Investigación de Ciencias Sociales (SSRC) y la Fundación Rockefeller han establecido un grupo de científicos del comportamiento conocido como el Proyecto Mercury.

La Fundación Rockefeller ha revelado que (junto con otras organizaciones sin fines de lucro) ha estado invirtiendo millones de dólares en un proyecto de ciencias del comportamiento destinado a comprender por qué grandes grupos de personas en todo el mundo se niegan a recibir el pinchazo. Esta es otra indicación más de que la agenda de vacunación Covid de las instituciones globalistas no funcionó tan bien como esperaban originalmente.

Un grupo de científicos del comportamiento conocido como el "Proyecto Mercury" fue establecido por el Consejo de Investigación de Ciencias Sociales (SSRC), una institución sin fines de lucro que obtiene financiamiento significativo de gobiernos y organizaciones globalistas. Los objetivos declarados del proyecto no son muy claros, y sus declaraciones de misión y redacción son vagas. Sin embargo, parece que los objetivos principales son emplear partes de la psicología de masas y la psicología del comportamiento para explicar la resistencia global a los recientes esfuerzos de cumplimiento de Covid.

Los investigadores de Mercury investigarán el rechazo a la vacuna y la "desinformación" médica que lo provoca en varios países y áreas diferentes. Con el fin de persuadir a personas de diversos orígenes políticos y raciales para que se vacunen, están trabajando para modificar las narrativas de vacunación para que coincidan con las perspectivas políticas y raciales de esos grupos.

El SSRC y la Fundación Rockefeller observan que:
“Tras la caracterización de la información de salud inexacta por parte del Cirujano General de EE.UU. como una “amenaza urgente” y por la Organización Mundial de la Salud como una “infodemia”, el SSRC emitió una convocatoria de propuestas para contrarrestar las crecientes amenazas globales que plantean los problemas de salud pública y desinformación y bajas tasas de vacunación de Covid-19, y recibió casi 200 presentaciones de todo el mundo.

…Dado que el Covid-19 prevalece y evoluciona rápidamente en todas partes, existe una necesidad apremiante de identificar intervenciones con el potencial de aumentar la aceptación de la vacunación”.

Los fondos para el SSRC y el Proyecto Mercury provienen tanto de fundaciones como de entidades gubernamentales. La Fundación Nacional de Ciencias, que se describe a sí misma como una rama "independiente" del gobierno de los EE.UU., otorgó otros $ 20 millones al Proyecto Mercury en junio de 2022. En otras palabras, crear una propaganda anti-Covid convincente se está convirtiendo en un plan para ganar dinero para los pocos expertos en comportamiento y psicólogos que se unen.

El sitio web del SSRC describe el objetivo de la relación de la NSF con el Proyecto Mercury:

“Esta asociación innovadora apoyará a los equipos de investigación que busquen evaluar intervenciones en línea o fuera de línea para aumentar la demanda de vacunación contra el covid-19 y otros comportamientos positivos para la salud, incluso dirigiéndose a los productores y/o consumidores de información de salud inexacta y/o aumentando la confianza en salud confiable y información."

El Proyecto Mercury establece que las siguientes son sus principales áreas de enfoque:

“Los proyectos financiados proporcionarán evidencia sobre lo que funciona, y lo que no funciona, en lugares específicos y para grupos específicos para aumentar la aceptación de la vacunación contra el covid-19, incluido lo que es factible en el terreno y tiene el potencial de ser rentable a escala. Cada uno de los 12 equipos tendrá acceso a los hallazgos de los otros equipos mientras explora intervenciones que incluyen, entre otras:

Llevar a cabo cursos de alfabetización para estudiantes de secundaria en colaboración con las autoridades locales para ayudar a los estudiantes a identificar información errónea sobre la vacuna contra el covid-19.  

Equipar a los mensajeros de confianza con estrategias de comunicación para aumentar la demanda de vacunación contra el Covid-19.

Usar las redes sociales para compartir mensajes personalizados desarrollados por la comunidad para aumentar la demanda de vacunación contra el covid-19”.

Por ello, priorizan la difusión de propaganda a toda costa. El Proyecto Mercury se fundó con la premisa de que no se puede confiar en que las personas generen sus propias opiniones sobre la información a la que están expuestas y, en cambio, deben ser obligadas a aceptar la narrativa dominante. Además, asume que la información de la corriente principal o del establishment es siempre confiable y objetiva.

Uno de los sucesos más subestimados del siglo XX fue la negativa generalizada a cumplir con las leyes de vacunación contra el Covid a pesar de la intensa presión del gobierno. Es muy probable que sea la causa de por qué, en cuestión de semanas, los medios corporativos y el establishment político redujeron a casi nada su constante campaña de miedo contra la población. Parecía como si el público en general hubiera sido sometido a dos años de ahogamiento antes de que la tortura terminara abrupta y misteriosamente.

Los rastros restantes de derechos personales ahora se perderían irreversiblemente si las leyes de pasaporte de vacunación se hubieran promulgado en la medida en que los gobiernos occidentales y los globalistas querían. Todos sus derechos individuales se reducirían a privilegios que el gobierno le proporcionaría a cambio de su consentimiento para cualquier tendencia médica actual o dosis de refuerzo de Covid. Considere esto: si se hubieran salido con la suya, Occidente hoy se parecería a China hoy , o peor aún, no habría participación económica sin un pase Covid válido.

Y el peligro sigue presente. The Mercury Project no ha proporcionado una explicación de por qué siente la necesidad de crear propaganda de vacunas para un virus con una tasa media de mortalidad por infección del 0,23 %. La población ya ha alcanzado la inmunidad colectiva si los datos de vacunación de organizaciones como los CDC son precisos (¿O es que tal vez sus datos no son precisos?). ¿Por qué las organizaciones globalistas están tan obsesionadas con lograr el 100% de vacunación contra el COVID?. Nunca se explica esto.

Afirmarán que el objetivo es salvar vidas, pero si, en promedio, solo el 0,23% de la población está en riesgo, independientemente de si están vacunados o no , entonces la salud pública no es una justificación muy creíble. Parece que el objetivo del Proyecto Mercury es más persuadir a las personas para que se vacunen a pesar de la evidencia que hacer avanzar la ciencia.